Para ser muy sincera la única motivación que tuve para ver esta película fue que el protagonista era un joven Robert De Niro en los años 70 (muy buena época para el cine y para De Niro), pero me topé con un impresionante documental sobre la historia política y social italiana, algo un poco ajeno para los que estamos en el nuevo continente y sobra decir que la duración de la película abarca muy bien los aspectos que llevaron a ese cambio social y algo que siempre me interesó: la aparición del fascismo con sus motivaciones y consecuencias; sólo puedo decir que la historia se comió a los actores, ojo que no es una queja, mas bien está bien equilibrado, el joven patrón amigo del muchacho de clase trabajadora es un muy buen hilo para llevar la historia y para profundizar el sentir y el pensamiento individual de pertenecer a uno u otro mundo, pero dentro de la trama esto no era lo más importante. Impecable retrato histórico y bellísima fotografía (esto es algo que aprecio mucho en las películas), es necesariamente largo, pienso que talvez una miniserie hubiese sido mejor pero como película se aprecia más su grandeza.