¡¡Cuidado, en Estados Unidos hay tanto hijo de puta suelto que uno no está a salvo ni en el tren!!!!

Roger Spottiswoode siempre me ha parecido un director bastante mediocre (títulos como "El 6º día", "Air America" o "¡Alto, o mi madre dispara!" me dan la razón), pero en esta mierda de película es que se lleva la palma.... "El tren del terror" se trata de un pastiche en el que Jamie Lee Curtis, repetitiva hasta la saciedad en papeles de adolescente en películas de terror de serie B, se mete de nuevo en la piel de otra jóven perseguida por un asesino en serie, como ya hiciera un par de años atrás en la mucho más impresionante "La noche de Halloween", solo que en esta ocasión la acción transcurre en un ferrocarril, y el asesino resulta mucho menos imponente que el espeluznante Michael Myers.

Un envejecido y gordaco Ben Johnson (actor -generalmente- especializado en Westerns) interpreta al maquinista del tren, quien intentará hacerse el héroe al buscar al asesino recorriendose todos los vagones con una pala como arma de defensa (pfff. si vas con una pala con la intención de cazar a un asesino en serie ya puedes darte por muerto). La película resulta aburrida, el nivel de suspense y terror es practicamente nulo y los actores hacen todos interpretaciones de Razzie, interpretando a personajes falsos, acartonados y con menos seso que un mosquito (psicópata inclusive). ¡¡Y encima al asesino se le ocurre la descabellada idea de disfrazarse de Groucho Marx en las primeras escenas!!... con ese disfraz no esperes que nos asustemos, majo.

Además, en esta película podemos ver a un jóven David Copperfield haciendo trucos de magia de auténtico pacotilla. Y digo yo, ¿por qué no hízo desaparecer al asesino? o ya puestos, ¿por qué no le cambió esa jeta cuadrada de Frankenstein a Jamie Lee Curtis?. Aunque para lograr eso hay que ser un mago de primera, jeje.

¿Tan difícil es hacer una buena película de terror?, ¡¡joder, yo es que de cada 10 películas de terror que veo, apenas 1 es realmente buena!!! Desde luego no es el caso de esta película, cuyo final no es nada original, ni menos espectacular.

En fín, una buena película para arrojarla a las vías del tren.