Esta película en partícular me tenía entusiasmado pues Freddy es un ícono de mi niñez y adolescencia. Recuerdo como seguí con pasión todas sus entregas e inclusive me tragué esa "cosa" que hicieron juntandolo con Jason. Confieso que una vez he visto este remake estoy bastante decepcionado.

Ya comenté que la saga "Pesadilla en la calle del infierno" fué una de mis favoritas, siendo niño. Si uno la revisa con ojos adultos se da cuenta que solo la primera y la tercera eran películas pasables, pasables sin ser nada del otro mundo. De allí que supuse que con los medios técnicos actuales no sería tan difícil mejorar algo que de por si no era una obra maestra del terror ni nada similar. Me equivoqué. Este nuevo Freddy es una copia descafeínada y ascéptica de la primera, con buena estética pero un guión absurdo, soso y predecible. Es que no hay aportación alguna en ningún nivel, no hay emoción, todo lo que pasa ante nuestros ojos ya lo vimos, y mejor.

La trama avanza a trompicones y a uno no le da tiempo de captar la psicología de los personajes, y ni siquiera alcanza a estar seguro de que la señorita Rooney Mara sea la protagonista de la cinta. Los eventos se suceden por inercia, el elenco no actúa y los efectos especiales lejos de añadir restan, dandose el caso de que los trucos visuales de la original lucen mejores aunque fueron hechos con recursos modestos.

El otro asunto que no me cuadra bien es el nuevo Freddy. Jackie Earle Haley sin duda es un mejor actor que Robert Englund, pero la sombra de Englund es larga y ver a otro como Freddy se hace raro, aunque el amigo Haley tampoco es que lo haga mal. Creo que poco pudo hacer el pobre con tan mal libreto.

En fin, la película entretiene pero lo justo, pero es bastante inferior a su modelo ochentoso. Espero que si hay secuelas sean con guionistas mas pilas y no conviertan esto en un nuevo SAW.