Basada en hechos reales, relata el enfrentamiento ideológico y moral entre un presentador de la cadena CBS, Edward R. Murroy, y el senador McCarthy. Cuando allá por los cincuenta, se hicieron constantes, excesivas y masivas las acusaciones de Joseph McCarthy sobre cualquier persona que creyera promover, simpatizar o haber pertenecido al régimen comunista. Haciendo de ésto, una herramienta política y amenazadora, que parecía no tener fin. Beneficiándose del miedo creado, para manejar a las masas y ganar carisma, al mismo tiempo que decía, ser un buen americano.


No lo trata como un simple enfrentamiento televisivo o como un mero debate, sino que argumenta todos sus diálogos elevando la trascendencia de sus palabras. De esta manera según se va desarrollando la película, ella misma te hace partícipe de una reflexión inevitable: Hasta donde puede llegar un gobierno elegido democráticamente recortando las libertades de sus ciudadanos para preservar las “seguridad nacional”. Así mismo, también critica la televisión creada únicamente como mero entretenimiento explotándolo como un medio para adoctrinar a miles de personas.


Excelente dirección, con un acertadísimo rodaje en blanco y negro y unos diálogos inteligentes. Los actores bien elegidos y ubicados en su papel, dan vida a una película grandiosa por sus diálogos.