Esta película fue en su momento la más cara de la historia. Fue también el enésimo batacazo de Costner como productor. La película en verdad no es ni irritante ni molesta, pero sí mediocre en conjunto por varios motivos que luego señalaré, sin justificarse en ningún caso la megamillonada gastada.
"Waterworld" es un cómic futurista acuático (algo así como un "Mad Max" sobre el agua) que presenta un mundo apocalíptico y escaso de recursos, dónde no se atisba un trozo de tierra y todo es un infinito océano tras derretirse los polos. Los protagonistas de esta aventura épica, que busca pero no logra (y ese es un objetivo loable a Costner pero fallido) una recuperación del aliento y el espíritu del cine clásico de aventuras americano, van a bordo de trastos oxidados, son seres despeinados y sucios (paradójico lo último con tal cantidad de agua) e imbeciloides. Hay un grupo de oprimidos y otro de opresores, encabezado po run desenfrenado Hopper. En medio, un ser independiente, el típico héroe de siempre, el Costner de casi siempre.
La película arranca bien, ofrece espectáculo en su primera media hora y tiene algunos aspectos curiosos (la mutación que está sufriendo Costner de tanto vivir en el agua, por ejemplo) pero la realización de Reynolds es impersonal y hueca, el guión se despeña facilmente hacia una blandenguería "light" tópica y las interpretaciones son apenas correctas (Costner resulta hasta inverosímil cuando se propone matar a alguien). Todo queda, pues, en un espectáculo bien fotografiado, pero insuficiente, lleno de lagunas, precisamente en medio de tan inmenso oceáno de millones y gastos de todo tipo.