Un torpe empleado de una floristería lleva a ésta una planta muy rara con la que intentará agradar al jefe pues es una planta que crece desmesuradamente, eso sí, gracias a la carne y a la sangre humana... Una más que apetecible comedia de terror, realizada con el inefable encanto y talento de Corman, que pese a sus limitaciones resulta en todo momento una película de no poca insolitez y genio, fruto de la brillante colaboración del cineasta con Charles Griffith.
Hay una combinación muy adecuada y efectiva de humor negro, policiaco y terror, gracias a lo cual esta obra ha quedado como un clásico de la serie B, de la que hizo una versión más caricaturesca pero igualmente agradable Frank Oz en los 80. Colaboración de un jovencísimo Jack Nicholson en el papel de un gángster que acude al dentista a sacarse muelas sin anestesia.