En esta película, "los de arriba" (ricos y gente de poder) son caricaturizados como una curiosa especie extraterrestre que vive entre los humanos corrientes sin que estos se den cuenta.

El protagonista de la película, John Nada, es un trabajador normal y corriente que sin fama ni fortuna va sobreviviendo como puede: no tiene conciencia.
Todo cambia, pero, cuando a través de unas gafas de sol (en una magnífica secuencia cinematográfica) es capar de vez la cara real, nunca mejor dicho, del capitalismo. Se da cuenta de sus sistemas de control, de alienación... y lo flipa en colores cuando ve que los trabajadores de los bancos, policías, etc. son en realidad extraterrestres: toma de conciencia.
Finalmente, después de lograr convencer a su amigo Frank y junto con otros individuos que también conocen la verdad, comienza la lucha de clases, pues la acción individual no les llevaría a ninguna parte.

Es genial como el director le cambia el sentido a las típicas películas de invasiones alienígenas rodadas décadas atrás: donde antes venían a sabotear la comodidad que proporcionaba la sociedad de consumo y del bienestar, aquí, el también llamado American Way of Life es precisamente el arma que vuelve a todos unas ovejas del sistema.