Supongo que esta película en 1916 debió ser espectacular, pero justo 100 años después (2016) no aporta nada al espectador que la contemple. Es cierto que tiene un importante valor histórico - tanto a nivel argumental con sus cuatro historias cruzadas, como a nivel artístico y audiovisual con sus brutales decorados - pero a día de hoy resulta sumamente tediosa y lenta. Con un hilo argumental que intenta tocar tantos palos que no acaba por profundizar en ninguno, con un sin fin de personajes que se diluyen en las historias sin acabar de resultar empáticos ni creíbles, con una moraleja que acaba resultando excesivamente moralizante e irreal respecto a la naturaleza del hombre.

Sólo recomendable para grandes cinéfilos que intenta hurgar en la historia del cine.