Nunca imaginé que mi primera crítica iría dirigida hacia una serie que tan solo lleva temporada y media pero, tal y como van las cosas, creo necesario alertar a todo aquel que aun sienta algo de interés por empezar a verla. Y es que la idea de explicar cómo comenzó a fraguarse todo, ese tiempo en que Rick estaba en coma, creo que tiene enorme potencial. O tenía.

Debo destacar que, entre otras muchas cosas, en una serie de terror me gustan el terror (lógico), la falta de previsibilidad y la no existencia de personajes intocables. Tres elementos si no fundamentales sí importantes y que en "Fear the Walking Dead" brillan por su ausencia. Otros ingredientes realmente tediosos que sí encontramos son la clásica mezcla interracial (como en los Fruittis), la familia con numerosos conflictos familiares (yonki y adolescente con neurona y media incluídos), los inmigrantes marginados (de pasado oscuro), las fuerzas armadas malvadas cuyas medidas son desproporcionadas... En fin, lo que podemos encontrar en tantos otros sitios.

Para acabar y por si no te ha quedado claro, un consejo: si te gusta "The Walking Dead" y todavía no has echado un vistazo a su spin-off, olvídate de que existe y céntrate en la primera. Y con el tiempo que te sobra disfruta de la vida porque si llega un apocalipsis zombi y te tocan compañeros de aventuras como estos desearás que llegue rápido tu hora. Y es que ser un caminante es, sin duda, mucho mejor que soportar 30 segundos a cualquiera de los protagonistas.