Otro "globo hinchado" más, tanto en la presunta crítica especializada como en Filmaffinity.

¿Obra maestra? ¿7,8? ¿En serio?

La cinta es interesante, con momentos francamente brillantes (incluso magistrales) pero nada más.

El inicio es prometedor pese a que la excusa argumental no es tan original como pretende, que muchos secundarios sean meras caricaturas y el humor sea más bien tonto.

Cuando empieza el tema de las paradojas espacio-temporales atesora, quizás, los momentos más bellos de la película pero cae en un error fatal: el de la reiteración. A base de repetir, de no avanzar, de machacar con canciones ñoñas e impostura trascendental y emocional uno acaba un poco harto o aburrido,desando que la cosa termine en un sentido u otro.

El final no es del todo insatisfactorio aunque un poco impostado e inverosímil, pero quizás era la opción más coherente y satisfactoria para la mayoría del público...pedir que el encuentro no se produzca nunca, que el pueblo realmente acabe destruido sería pedir una valentía y madurez al director que no puede/quiere asumir.

En resumen: interesante, pero nada más.... aunque sea anime, se debe/puede exigirle lo mismo que una película en imagen real y que sea japonesa es lo de menos, el amor es un tema universal.

Hay multitud de películas malas pero que son conscientes de ello y, por tal motivo, a uno le pueden parecer simpáticas, divertidas, entrañables, deliciosamente freaks, puro gulity pleasure, etc.

El problema surge cuando la película es mala y el director cree que no: engreídamente cree que el espectador valorará el esfuerzo en el empeño, los evidentes escasos recursos económicos con los que se ha contado, su presunta originalidad, sus guiños y su estética entre kitsch y casposa (me refiero ya directamente a el engendro que nos ocupa). Entonces la simpatía por productos análogos a los que me refería al principio se convierte en irritación que, lentamente va derivando en indignación y termina con el cabreo por tal pérdida de tiempo y dinero y se pregunta cómo se puede estrenar tamaño bodrio en un Festival como el de Sitges.

La película es una basura de principio a fin. Es conscientemente cutre pero da directamente vergüenza ajena, con unas interpretaciones de saldo, una trama reiterativa y que copia de todos sitios sin talento alguno, un humor de baja estofa y una coreografía de las peleas que convierte en las de los Power Rangers en una lección de academicismo.

No todo vale/cabe en el cine freak o bizarro ya que en esta categoría como en las demás, uno puede encontrar pequeñas joyas pero también porquerías como la de Miguel Llansó, "autor" al que espero que no se le ocurra volver a agarrar una cámara de cine y se dedique o otros menesteres más beneficiosos para la humanidad.

Y para rematar, además de horrenda, es lenta de narices y aburre hasta las cabras.