Este documental no es apto para apáticos, es más bien una revelación controversial, una postura que se muestra a las críticas sin tomar resguardos, con valentía y claridad. No es una verdad que se muestra absoluta como acostumbra a presentarse la ciencia.

Revelador, contracultural, inmensamente interesante. Tal vez no agrade a quienes no se han cuestionado profundamente la tradicionalidad espiritual occidental.

No es un documental que hace apología a las drogas, sin embargo nos muestra un enfoque poco conoido (no por ello poco extendido) sobre lo que los enteógenos y la psiconáutica podrían aportar potencialmente a nuestras vidas.

Recomendado para mentes abiertas y dispuestas a cuestionar...

La mujer espíritu cuenta la historia de María Sabina, una chamán Mazateca que mostró al Antropólogo Gordon Wasson de Hongos Sagrados o Teonanácatl (carne de Dios) en el México profundo. Desde ese momento la vida y María Sabina y el futuro de la enteogenia y la psiconáutica no volverían a ser iguales a como eran.

Un documental cercano, sencillo en su estructura, es a su vez complejo en el lenguaje debido a la cosmovisión no tradicional de María Sabina. Esta producción humilde, pero cargada de significado es un acercamiento muy válido al mundo que configuran los Hongos Sagrados en la vida de quienes los consumen para expandir la conciencia.

Inteligente, surreal, alocada. Nos entrega una visión extremadamente cómica de la temática Zombie, tan manoseada antes y después de su aparición. Efectos no del todo acabados, una actuación notable de Timothy Balme (Lionel) y sangre a destajo, que no sólo atrapa a los fanáticos del gore, sino también a quienes llegan a ella por azar.

La relación entre los protagonistas es profundamente arquetípica, aún cuando ellos mismos no lo son. Amor, pequeñas dosis de intrigas familiares y gran cantidad de fauna "no muerta" son los pilares.

Completamente recomendable para aquellos que tengan el estómago firme y un sentido del humor un tanto retorcido.

Ratatouille no se ve como una película de animación, no se ve con ligereza ni con apatía. Tiene ritmo, un humor medido, que no exagera ni es demasiado plano. Es colorida, romántica (particularmente romántica), persigue la perfección y vaya que si la alcanzó.

Es una película que nos hace vibrar, que nos sorprende, que nos mantiene con los ojos pegados a la pantalla y con pocas intenciones de parpadear. Ratatouille nos transporta hacia la niñez, no hacia una niñez pasada, sino hacia la que tenemos dentro. Existen muchas películas buenas de animación, pero esta tiene un estatus superior.

Algo que me ha llamado poderosamente la atención es el hecho de que no hay una pizca de violencia física en la película, aquí la lucha final de Simba o de el príncipe atrapado en cuerpo de Bestia, se sustituye por la lucha constante de Remy contra las circunstancias.

Ambientada magistralmente, musicalizada igualmente, Ratatouille es un portal hacia emociones que muchas veces dejamos atrás conforme pasa el tiempo. Vuelve a ser niño con esta obra maestra!

Bon voyage!