Bajo mi punto de vista estamos ante una de las mejores series que se han hecho sobre esta temática, sino la mejor.

Zero, Zero, Zero te narra la historia de comprador, vendedor, y sobretodo, intermediario, figura a la que se le da mucha importancia en esta primera temporada.

La crudeza de imágenes y secuencias; familia, intereses y negocio; poder e impotencia, así como ver la trama desarrollándose a lo largo de 3 continentes con la incapacidad o imposibilidad de tener todo siempre bajo control, hace sentir al espectador que esta serie está más alejada de la ficción que cualquier otra del género, sin quitar nivel a una trama que está muy bien llevada y te permite disfrutar de sentimientos encontrados.

La actuación de Dane DeHaan es sencillamente espectacular, y su ''hermana'' no se queda muy atrás.

Ante uno de los acontecimientos más crueles de la historia de la humanidad, Roberto Benigni nos plasma una historia en la que podemos ver como el AMOR entre los seres humano es más fuerte que ningún tipo de odio.

Esa locura y realidad que se vivía en un campo de concentración es superada por una familia que lo único que desea es estar y cuidar a las personas que más quiere.

El final es magistral y te hace replantearte muchas cosas del mundo en el que vivimos.

¡Bravo Roberto!