Dura , muy dura . Duele casi todo el tiempo , los otros ratitos son de ternura en el sentido mas conmovedor de la palabra. En varias ocasiones he tenido ganas de parar de verla , desconectar de esa realidad que asoma y nosotros evitamos ver.
Es una obra de arte, humana y real , sin aliños . Los actores son magníficos , es sútil pero demoledora .Muestra esa parte salvaje de la vida en la que no existe justicia , ni consuelo, donde no llegan las palabras, donde nos perdemos ...
Magnífica , pero No la volveré a ver porque ya la vida nos enseña esos dientes y recordarlo duele y aunque volverá a aparecer , porque es el ciclo de la vida, no da herramientas para entender el cuadro , sólo lo describe , eso si ,es como si lo tuvieras delante .
Lo mejor , el final ...liberador .

Soy consciente de que siempre que voy a ver una película de Lars Von trier tengo expectativas. Expectativas de que me remueva dentro , como si pudiera introducir su mano dentro de mi ombligo . Esta vez es diferente, no ha conseguido entrar, todo y que en absoluto es una pérdida de tiempo . Es entretenida y tiene cierta magia y atmósfera de cuento.
Me ha conquistado el uso de las métaforas del oyente y las fábulas intercaladas . La historia del fresno , la pesca ... Sigue siendo una película de ambiente frío , pero me cuesta sentirle , no puedo viajar a través de ella . Recuerdo leer el jugador de Dostoivski y durante esas horas poder entender su amor incondicional por el juego . Esta vez no ha sido así .. aunque sin duda voy a ver la segunda parte porqué mi curiosidad si la ha despertado