Si bien Scorsese se mantiene a la altura en lo que a dirección se refiere, este film es sin duda alguna el peor de una filmografía por lo general excelente. Un intento fallido de comedia cuyos dos únicos chistes son las drogas y las prostitutas, por lo que no es de extrañar que el típico fan de esta película, dejando de lado a la caterva de libertarios frustrados, sea un mocoso quinceañero cuya idea de vida ideal es la de ser un ser repulsivo como lo es el protagonista de esta obra. Que esa es otra, el protagonista cae mal desde el principio, aunque no tanto como su amiguete obeso. Un prepotente drogadicto y putero que deja a su mujer por la primera fulana que encuentra y que además alardea de su codicia, como si de un plagio barato de Gordon Gekko se tratase, con la diferencia de que el personaje de Michael Douglas era el antagonista y no el personaje principal, como ocurre en esta sobrevaloradísima cinta. Que es esa es otra, que se dice que esta obra es una sátira que busca parodiar a los yupis de Wall Street, pero basta con ver a la legión de niños rata que admiran a Bedford para darse cuenta que el tiro le salió por la culata a Scorsese y a Terence Winter, el guionista de este subproducto. Que por cierto, en toda la película solamente me reí en un punto (la escena del banquero suizo).

En definitiva, la peor cinta de un excelente director, aunque repito, la culpa es sobre todo del guión de Winter. Suerte que en 2016 Scorsese se redimió con Silencio, una obra mil veces infinitamente mejor que este intento fallido de comedia.

Una obra de arte en estado puro. Melancólica y emocionante. Toda la obra se encuentra envuelta por un tono triste, algo que Kitano logra conseguir a través de la excelente banda sonora de Joe Hisaishi. Los premios recibidos por esta cinta están más que merecidos, siendo probablemente la mejor película de Kitano, quien además de demostrar ser uno de los mejores directores de Japón, comparable incluso a Kurosawa, también es el hombre detrás del guión y protagonista de una película inolvidable, cautivadora, entretenida y emocionante, siendo uno de los mejores filmes no sólo de la historia moderna de Japón, sino de todo el cine asiático (Junto a algunas obras del cine surcoreano). En definitiva una película imprescindible y más que recomendable.

Yakuza es sin duda alguna una de las mejores cintas de Pollack y de Mitchum, y sin embargo una de las más olvidadas. Todos los elementos de la obra encajan a la perfección: La dirección, las actuaciones (destacando la del japonés Ken Takakura), la excelente banda sonora y sobre todo, el guión de Paul Schrader (Taxi Driver, Mishima: Una vida en cuatro capítulos, etc.) y Robert Towne. Una obra entretenida, seria y sobre todo con una ambientación melancólica que logra emocionar al espectador. Las escenas de acción son igualmente buenas y sin disonar con el toque triste que envuelve al film.

Yakuza es una de las mejores películas del género homónimo y sin duda alguna la mejor de todas las películas sobre la mafia japonesa realizadas fuera del país nipón. Es una lástima que esta gran obra haya quedado relegada a un segundo lugar dentro de la filmografía de Pollack y Mitchum cuando es una de las mejores.

Golgo 13 es una obra entretenida y con una dirección sorprendentemente buena. Un buen film de acción, mucho mejor que un gran número de obras de actores de carne y hueso. Acompañados de la música de Toshiyuki Omori acompañamos al implacable asesino a sueldo en una película que se podría clasificar como la versión oscura y japonesa de James Bond, con sus villanos estrambóticos, sus persecuciones a todo gas y sus aventuras sexuales.

Destaca su estilo de animación, tan propio de las décadas de 1980 y 1990 y que desgraciadamente ha ido desapareciendo con el paso del teimpo. Golgo 13: El profesional es una obra excelente para aquellos amantes del anime que busquen algo distinto a las modas actuales.

Oldboy es sin duda alguna una obra de arte en estado puro e incluso me atrevería a decir que es la mejor película surcoreana. Desde el primer momento el film de Park Chan-Wook nos sumerge en una historia surrealista a medio camino entre la comedia negra y el drama. No obstante, ante todo Oldboy es uno de los mejores thriller creados hasta la fecha, con un guión (adaptado pero con significantes diferencias con el manga) que mantiene al espectador pegado a la pantalla durante dos horas. Es de las pocas películas en las que un spoiler te puede arruinar la experiencia. No obstante, me atrevería a decir que la cinta es igualmente disfrutable incluso si a uno ha tenido la mala suerte de sufrir un spoiler.

Junto al guión de Park Chan-wook, Hwang Jo-yoon destaca la banda sonora Jo Yeong-wook, tan buena como la película en sí (La obra cuenta también con piezas de música clásica que encajan a la perfección con las escenas que la acompañan). Las actuaciones de Min Sik Choi, Kang Hye-jung y sobre todo la del antogonista Yoo Ji Tae son dignas de admiración. La dirección de Chan-wook es excelente. Además de lograr la perfecta coordinación entre todos los elementos de la obra, el director surcoreano nos muestra algunos planos realmente buenos, sobre todo en la parte final del film.

En definitiva, Oldboy es una gran película, una de las mejores que he visto. No solamente es recomendable, sino que es impresindible.