Película 508 del VIDEOFORUM.

Insólita y sorprendente película paraguaya, dirigida por un director novel.

Film de factura pequeña, bien narrado y, sobre todo, magníficamente interpretado por su protagonista principal: CHELA, una mujer sexagenaria, que había pertenecido a la clase alta de Asunción, donde transcurre la película.

Deprimida y atrapada por sus circunstancias personales y económicas, debe tomar el timón de su vida cuando CHIQUITA, el "motor" de la pareja es encerrada en prisión por estafa...Esta situación podría ser un auténtico desastre pero, contra todo pronóstico, CHELA coge las riendas de la situación y, a los mandos de su vehículo, un viejo Mercedes, inicia un viaje existencial que hace las delicias del espectador.

Con una narración lenta pero llena de matices, Chela volverá a amar y, sobre todo, volverá a amarse a sí misma. Ya nunca volverá a ser lo mismo...

Helena y yo tuvimos el gran placer de ver por primera vez esta pequeña gran peli en el FESTIVAL DE DONOSTI, y la inmensa suerte de que estuvieran en la sala el director y las tres actrices protagonistas. Inolvidable. Recibieron una larga y cálida ovación cuando bajaron al escenario. Totalmente merecida.

Salud y CINE.

Película 514 VIDEOFORUM.

Inclasificable película australiana dirigida por Peter Weir, autor de obras tan variadas como Picnic en Hanging Rock (1975), El año que vivimos peligrosamente (1982), La costa de los mosquitos (1986), El club de los poetas muertos (1989), El show de Truman (1998) o Máster and Commander (2003).

Todas esas películas transcurren en épocas y lugares muy distintos, y narran historias diversas, pero hay dos aspectos que caracterizan según mi opinión la obra de P. Weir: (i) la singular forma de generar SUSPENSE, creando ATMOSFERAS MISTERIOSAS con pocos artilugios técnicos, y (ii) otorgar a la NATURALEZA un papel fundamental en la narración.

En LA ÚLTIMA OLA esas dos cosas el autor las lleva al extremo, generando un clima de tensión que va aumentando a medida que avanza el relato.

La película narra la historia de un abogado de raza blanca, afincado en Sídney que se ve obligado a defender a 5 aborígenes acusados de asesinar a un miembro de su propio “clan”. Aparentemente la relación letrado-clientes es fruto del azar, pero pronto vemos que puede haber algo más...

No obstante, ese es un tema menor que sirve de excusa al director para catapultarnos hacia un argumento mucho más universal.

Desde los primeros compases de la película, el espectador, poco a poco, puede visualizar la contraposición entre dos culturas, la del mundo “civilizado” construido en una gran ciudad del “bienestar”, edificada por y para el hombre, sin el más mínimo respeto al medio ambiente; y la del mundo “indígena” cuyos 60.000 años de historia (la civilización viva más antigua del planeta) han sido arrasados por los recién llegados, despojándolos de su idioma, de sus costumbres ancestrales y, fundamentalmente, de su íntima conexión con la naturaleza.

Y, lo que es más importante, en todo momento, podemos observar que algo falla en el entorno natural. En muchas de las escenas está presente el agua. Llueve cuando en esa época no debería. Hay tormentas sin nubes. El viento es anormal. Luce el sol y, de repente, graniza. Caen ranas del cielo,... En definitiva, LA NATURALEZA SE DESBORDA.

En este contexto, el abogado, interpretado por un espléndido Richard Chamberlain (en el mejor papel de su carrera), empieza a tener extraños sueños premonitorios, cada vez más intensos.

Sueños y realidad se entremezclan, generando una atmósfera extraordinaria que va in crescendo, potenciada por una banda sonora impecable, que intercala los sonidos propios de la naturaleza viva (lluvia, rayos, viento,...) con unas sencillas notas generadas por un sintetizador, y con una estética demoledora.

Todo ello para construir una película de género FANTÁSTICO, que pese a no ser redonda ni fácil de descifrar, ES UNICA EN SU ESPECIE y, al final, jugando con las sensaciones, consigue llegar al espectador, noqueándolo con un fotograma final que está a la altura del título.