Delirante y alucinante viaje a un México que sigue ahí, en espera de ser admirado por quien lo visita. La película caricaturiza y pinta de gran manera los pueblos y personas que integran la nación azteca, e intenta llevar al mundo, mediante un poco de mitología mexica, la visión del mexicano ante la muerte. Altamente recomendable, para niños y adultos.

Es sólo para los adolescentes de hace dos décadas que se divirtieron con las aventuras de Lloyd Christmas y Harry Dunne, quien no entren en este grupo encontrará la película boba y sin ningún sentido. Buena película, si lo que buscamos es recordar los años en los que por nuestro comportamiento debíamos de asemejarnos a este par de personajes.