Eso da la oportunidad de:
- Fumar delante de la niña, que como es un robot, pues venga... a fumar que son dos días.
- La amiga con extraño acento de espía ruso, pero docente universitaria. Ese pilar de la sabiduría y la inteligencia, se puede permitir fumar en la universidad delante de sus alumnos.
- Ojo con esto!! En el clímax de la película, cuando Eva desde una ventana lee los labios de Marta Etura que le cuenta la verdad sobre Eva a Daniel Brühl, para acto seguido salir como pollo sin cabeza a la nieve para morir poco después cayendo por un precipicio de manos de una niña (y es así!) . La cámara vuelve a la choza, y en lugar de estar el pobre Daniel preocupado por salida tan fugaz, nos lo encontramos que se había quedado... Durmiendo en el Sofá!!! Nooooo, y con un cigarroooo!!!! Noooooooo!!!! Es decir, se va tu pibón preocupada, y tu dices, bueno... ya se le pasará, me enciendo un cigarro... y a dormir, que son dos días de nuevo?

- En ese futuro artificial, aséptico, frío, calculado, super-inteligente a nadie se le ocurriría fumar... Se supone que todo el mundo sabría de sobra lo nocivo que resultaba y por eso no tendría lógica pensar en un futuro con tabaco (aunque si con armas atómicas!), pero ¿y si el futuro parece como de los 70? ¿Entonces sí?
La verdad toda la película me ha parecido un sin sentido, así que tampoco me sorprende tanto lo del tabaco... Y sí, venga. Los FX muy bonitos, Lluis Homar, y bla, bla, bla....

Preciosa.