Una obra maestra, para mí. En la que se refleja muy bien la relación entre dos amigos, en la que no hace falta palabras para sentirse cerca y compartir. Siempre en un marco de montañas imponentes que determinan la acción.
Pero sobre todo destaco la capacidad para plasmar esa relación entre dos hombres, que sin apenas palabras comparten y viven en común pese a que cada uno tiene "su vida". Algo que siempre me ha seducido de las "relaciones en la naturaleza", donde las barreras y convencionalismos acerca de los modos de relacionarse, se diluyen y dejan paso a la verdadera esencia de la persona en sus modos de comunicación; fluida, sin necesidad de palabras.

Una deliciosa película Noruega, nada obvia. Con utilización de recursos extras, como es la inserción de comics en la trama de una manera moderada. Con un guión nada predecible, pero tampoco rompedor… todo en un perfecto equilibrio, incluso la interpretación, magnífica. Una gran sorpresa, que me recordó a la memorable para mí "Siempre feliz" (también noruega), con un sello de realismo que también eleva su credibilidad, pero sin caer en el dramatismo fácil (algo muy propio cuando se habla de "realismo")

Un documental sobre las tías de Mariajo (mi mujer) en su pueblo. Así describiría esta historia, que seguro está hecha con personajes "reales", que incluso se llaman igual: Benedicta y Amador.
Una lenta recreación mediante imágenes de una Galicia profunda (toda Galicia es profunda) vinculada a la tierra.
Una delicia para los sentidos, que te va meciendo y alejando de interpretaciones racionales sobre la relación de los personajes y la trama, y que se explica en sí misma con imágenes y gestos, evitando las palabras.
Todo fenomenal, si no fuera porque los listos de TVE (Tve Play) en la descripción te la chafan (spoyler) contando ya en esta, qué es lo que le pasa al personaje protagonista y evitando al espectador su descubrimiento progresivo como si fuera descorriendo cortinas. Aunque pueden decir que el título en sí mismo, es elocuente.