El patriotismo de Clint Eastwood alcanza su cenit al intentar defender una de las atrocidades más mediáticas de su patria. No sólo trata de héroes al ejército estadounidense, sino que los árabes se presentan como animales salvajes a los que hay que aniquilar. Mensajes subliminales contra los rusos y los vietnamitas, que tratan de recordar el papel de "salvador del mundo" que se auto otorgan los norteamericanos. La historia contada por los vencedores, cuya visión sin un mínimo punto de vista crítico puede hacer mucho daño a la sociedad. Pura manipulación.