Siempre tendemos a pensar que vivimos en una socidad justa, igualitaria, social, democrática , libre y perfecta. Tomamos todas estas palabras como valores, las encorsetamos dentro de juicios morales como buenas y rechazamos juzgarlas más allá de meras apreciaciones superfluas sin entrar en el fondo de la cuestión.

Qué pasaría si descubriésemos que nuestro mundo perfecto de las ideas no es más que uno de los múltiples reflejos de la historia y que la propia sociedad en la que vivimos nos ha influenciado determinantemente para pensar que lo bueno es bueno y lo contrario de lo bueno es malo.

Lo aparentemente perfecto es la base de la imperfección suprema. El mundo es una sucesión desequilibrada de equilibrios controlados, medidos, autoregulados,... Allí donde existe el alto justifica su existencia el bajo y allí donde triunfa el excelente, fracasa el mediocre.. Ambos, mediocre y exitoso son necesarios, ambos altos y bajos, unos y otros dan el equilibrio y la estabilidad al sistema que llamamos sociedad y en el cual vivimos.

Cualquier intento por romper este equilibro de múltiples factores conduce a situaciones incómodas e injustas que se repiten en el tiempo de manera periódica y que sólo el conocimiento de la Historia y de la sociedad actual puede evitar que se repitan de nuevo.

Cuando estas durante una hora y pico sufriendo agónicamente al lado de unos juguetes y viviendo sus aventuras con ellos te das cuenta que estás ante algo más que una perlícula para niños al uso.

Lo bueno de los chicos de Pixar es que se las saben ingeniar para que la realidad se quede a años luz de la ficción.. Todos hemos soñado con el alma de nuestro coche o aquello que podría sentir nuestro juguete favorito de la infancia pero ver a Buzz, Buddy, Nemo o Rayo McQueen es sin duda inigualable. Ver como piensan, reaccionan, interactuan, sufren, etc.. hace que te sientas menos humano de lo que podrían a llegar a ser estos pequeños seres inanimados.

Si la primera película fue el inicio del revolucionario mundo de la animación y la segunda parte fue la confirmación de la saga, la tercera parte le añade ciertos elementos que permiten que opte a convertirse en una obra maestra de la historia del cine, un referente en su género y una delicia para todos aquellos que quieran dedicarle unos minutos de sus vidas.

Tanto si eres un adolescente con las hormonas en cotas elevadas como un treinteañero reivindicativo y nostálgico disfrutarás recordando qué narices estabas pensando cuando decidiste deshacerte de tus juguetes. Si además eres padre, la satisfacción será doble, ya que no puedes negar a tus hijos una experiencia como disfrutar junto a ti de esta película apta para todo tipo de mentes imaginativas, inconformistas e irreverentes.

Quizás el flamenco no sea la especialidad de los chicos de Pixar, pero está claro que sus películas son una auténtica delicia. Sin duda, me temo que los Buddy, Buzz y compañía van a estar algunos años más entre nosotos.

No me puedo resistir.. Hasta el infinito y más allá !! :D

En momentos puntuales, las cosas en esta industria cambian, los modos de hacer cambian. Pasó cuando filmaron la primera película con sonido, también pasó con la primera película en Technicolor y quizás pasó con Toy Story, cuando se hizo la primera película por ordenador.

Quizás esta película no tenga el mejor guión, está claro que los personajes y la interpretación son mejorables, pero marca un antes y un después claro..

No dejes que nadie te cuente si esto o lo otro es mejorable o no, corre a verla, si es posible en 3D y disfruta de más de 2 horas de pelicula. ¿Vas a poder vivir sin experimentar Pandora aunque sólo sea una vez?