Visceral, angustiante, depresiva y durísima. Un drama brutal que muestra la crudeza de las adicciones, la búsqueda de los sueños y la perdida de dignidad con tal de tener una pizca de felicidad que le dé sentido a la vida. A mi parecer, una película que marca la vida de quienes la ven y deja un sin sabor terrible, no solo por el hecho de tener escenas demasiado crudas, sino porque muestra la realidad desde tres historias o puntos de vista que poseen algo en común: la venta de la dignidad humana en la búsqueda del sueño americano.
Cabe resaltar que tiene unas actuaciones memorables, y una banda sonora impecable que se fusiona con la película elevando el drama y la tensión en lo máximo.

Tesis logró cautivarme y mantenerme a la expectativa durante todo el tiempo, y no es para menos, debido a que el director ofreció un film de suspenso muy bien logrado. En él, nos encontramos con una gran cantidad de giros, que hacen sospechar de cada uno de los personajes y no podemos estar seguros de quién es el culpable, debido a que se van develando los detalles de la trama poco a poco.
El desarrollo de los personajes junto con las actuaciones me parece clave en el desarrollo de la película. El personaje de Ángela, se muestra como una joven estudiosa, tímida y en ocasiones inocente, que igualmente, se desarrolla como una mujer fuerte y con ansias de justicia. Ella, contrastada con el personaje de Chema, un tipo de gustos extraños, desprolijo y misterioso le dan vida a una interesante historia de suspenso, que junto con el guion y el soundtrack, logran mantener al espectador intrigado en cada minuto.
La película hace una reflexión interesante sobre la psicología del ser, así como la industria del cine y la moralidad. Por un lado, cuestiona el sentido de morbo y depravación casi nato del ser, el cual incluso en la misma película, juega con el espectador llevándolo a tener ansias de alguna imagen dicientemente violenta. El filme también habla de las películas snuff, y cómo estas son distribuidas para el entretenimiento netamente, y el cómo la industria crea historias y producciones en base a los deseos del espectador a veces sin grado alguno de moralidad y responsabilidad en lo que se produce y transmite.

1. Critica positiva
Fritz Lang nos muestra la producción ejemplar del expresionismo alemán de la época entreguerras, considerada izquierdista y criticada por muchos, que aún así, es sin duda una joya del séptimo arte (No por menos reconocida como patrimonio de la humanidad por la UNESCO).
Obra precursora del genero ciencia ficción y del cine moderno como tal, retrata la historia de una sociedad futurista distopica, que hace analogías bíblicas (como la interpretación propia del autor a la ciudad de Babilonia), gran alusión al marxismo, y una fuerte critica a la sociedad postmoderna, donde la división de clases y la explotación laboral se refleja en esta interpretación de los de arriba (clase alta) y los de abajo (clase obrera).
De igual modo me parece interesante rescatar el desarrollo urbanístico que presenta Lang mediante la maquetación de la ciudad futurista, con toques de arquitectura moderna y del estilo art-deco, donde muestra edificaciones grandiosas y una imagen de ciudad increíble para la época. Los efectos especiales son majestuosos para la época, el uso de la cámara con diversos planos y movimientos y la ambientación musical que encaja de manera casi perfecta; hacen de esta obra una experiencia completa para el espectador.
El eclecticismo, el guion y el largometraje como tal, la han convertido en una obra maestra del cine, de la cual se han realizado múltiples restauraciones y ha servido como base para la concepción de muchas otras obras, no solo en el mundo del cine. Es sin duda una película que todo el mundo debería verse para poder apreciar la genialidad de Lang en su máxima expresión.

Porque con solo una mirada no es posible captar la cantidad de simbolos y mensajes que tiene. La película es criptica, con una trama compleja y diversas posibilidades de interpretación, que hacen de este filme una completa confusa narración que juega con la atención e inteligencia emocional del espectador para seguir la serie de hechos surrealistas que utiliza para construir ese universo paralelo. No sólo desarrolla de forma original una intriga psicológica sobre un joven con enfermedad mental, sino que plantea una enigmática historia en un ambiente cotidiano sobre los universos paralelo, viajes temporales, psicoanálisis y enajenación de la realidad.

La película empieza con Donnie, un joven esquizofrénico, inteligente y creativo, que está bajo tratamiento psiquiátrico, y quién de repente comienza a tener visiones de un ser que le informa acerca de la destrucción del mundo en 28 días, y que, además, lo lleva a una serie de actos que le permiten descubrir un mundo paralelo y atemporal; en donde Donnie será guiado a encontrar respuestas para evitar los acontecimientos que ya estaban predestinados.

En definitiva, una película interesante principalmente por su trama y discurso filosófico sobre el futuro y la predestinación, sobre la ley de acción-reacción y una reflexión sobre las consecuencias que tienen nuestras acciones y decisiones, incluso aun cuando estas parecen ya estar predestinadas a ser. Una película llena de múltiples géneros y subgéneros cinematográficos; con una banda sonora homenaje a los 80 que se acopla a la perfección.

Una película linda, familiar; no es la historia más original y tampoco deja mucho que pensar, es más, diría que es solo para pasar el rato y entretenerse; sin embargo, como homenaje funciona muy bien y creo que eso es lo que más se puede resaltar en el filme.
La trama presenta destinos cruzados, una historia de amor entre un aclamado actor, George Valentin, y una joven, Peppy Miller, que gracias al amor que vive con Valentin, empieza a interesarse y crecer en el mundo del mercado cinematográfico. Pero debido a los cambios de la realidad de Estados Unidos y a la lenta muerte del cine mudo, Valentin se ve envuelto en un dilema, marcado por su amor al arte y a Peppy; mostrando como principales desafíos el orgullo, el dinero y los problemas de una relación cuando uno va de caída y el otro va encaminado al éxito.
Se trata de un tributo al cine mudo, una época casi perdida para algunos debido a la llegada de películas con grandes presupuestos e impecables producciones a nivel audiovisual. Sin embargo, El Artista, grabada en el siglo XXI, logra escenificar las emociones como sólo antes sabía representarse; a actuación de sus protagonistas que se acoplan con perfección en el arte mímico y de gesticulación tan propio del cine mudo, así como la musicalización apropiada que nos remonta a la época de oro del cine mudo hacen de este filme un verdadero homenaje.