Una película totalmente infravalorada y la verdad es que no he visto muchas de este estilo, por nombrar una podría ser 2012, y Greenland es por lejos muchísimo mejor que la antes mencionada. Me parece injusto que tenga una valoración tan baja ya que es una película con buen reparto, buenos efectos especiales, una buena historia y que libera de alguna manera emociones en los que la ven.

La recomiendo totalmente para una buena tarde de cine.

Ni comparada a la de 1988... a mi parecer es una secuela con muy poca historia y llena de rellenos, una secuela que la sacaron por sacar. No hablo mucho de lo ridículo que pueden ser alguna escenas ya que al final son solo películas y su objetivos es entretener, pero esta no entretiene mucho y se queda solo en voto PASABLE.

Una película que he visto varias veces ya en la TV y que no deja de gustar, y la verdad es que no me gustan ni acostumbro ver películas de romance, pero esta en especial sí merece ser vista.

Hay escenas muy buenas en donde te mantiene expectante de lo que está sucediendo, las emociones que entrega en cada parte de la película, en donde uno si sabe de historia… sabe cómo terminará el barco, pero se queda expectante en qué sucederá con los protagonistas.

No hay mucho que decir, es una de las películas que marcó la infancia de muchos, buen diálogo, buena historia y lo mejor... las canciones que quedan en el recuerdo.

CRÍTICA A LOS QUE VOTAN MAL:
En cuanto a las malas votaciones, decir que es de extremista social/político como lo quieran llamar, reclamar a una película de animación por supuestas diferencias de clases sociales, que las hay, pero es normal... no se puede cambiar en el mundo real y no se cambiará, por lo cual mi mensaje es enfocarse más en la animación que en estas "diferencias", que para mí no es importante en la trama ni menos motivo para criticar la película por esto.

"Diamantes de sangre" es una película impactante que merece un sólido 8/10. La historia expone de manera contundente la brutalidad y la explotación en África, especialmente en relación con el comercio de diamantes a lo largo de los años.

Las actuaciones son impresionantes, especialmente las de Leonardo DiCaprio y Djimon Hounsou, quienes dan vida a personajes con profundidad y humanidad en medio del caos de la guerra civil en Sierra Leona.

La película ofrece una mirada auténtica a los problemas sociales y políticos en África, educando al espectador mientras entretiene. Es un recordatorio poderoso de las injusticias del mundo real y la importancia de la responsabilidad global.