Poesía pura.

Una película tiernísima de alta índole humana. Llena de simbolismo y significancia. Es fácil empatizar con las emociones de Lars, que está brillantemente representado por Ryan Gosling.
Muy recomendable para almas sensibles que saben apreciar la belleza del comportamiento humano.
Una película muy psicológica y muy bien construida al respecto.

Para mí una perdida de tiempo, deseando quitarla desde la mitad de la película.

El planteamiento prometía pero llega un momento en el que el conflicto deja de tener interés. Para empezar cambia el protagonista y, por tanto, su objetivo, lo que hace muy dificil que el espectador se identifique con alguno. Caída del interés total. Desde mi punto de vista no esta nada bien construida la trama ni los personajes, falta lógica y sobran comportamientos absurdos nada creíbles. Me ha dolido ver a Keanu Reeves interpretando un personaje tan malo, tan sinsentido, un personaje que sobra absolutamente y no aporta nada de nada.

Llena de cliclés cansinos y para mi es una comedia sin gracia, solo una escena me suscitó humor.
Una pena!