Ya sabemos que duraba 4 horas y que fue mutilada, quizás con razón, y que Cimino no pudo sustraerse al fracaso en taquilla de la película, pero cuenta una historia escondida y tenebrosa de los EEUU, no tan lejos de las que vivían los obreros y jornaleros europeos en general en el siglo XIX, en un país que logró proyectar la idea de la libertad y las oportunidades donde no las había más que en otros sitios. Actores de gran talla y probada valía, la cinta entera hubiese triunfado hoy en día como miniserie de dos, tres o cuatro capítulos (sin las mutilaciones de United Artists) y hubiese pasado a la historia del cine con honores. Aún así, con el montaje definitivo, rezuma poesía, sentido social y realidad a partes iguales.

De signo contrario a la obra de Maupassant a la que quiere imitar. Mientras que Boule de Suif es en realidad una metáfora, no creo que aquí sean capaces de trasladar el significado. La Guerra Fría reflejada en este clásico contemporáneo.

De la filosofía humanista en la que consiste el anarquismo, desde luego, los propagandistas del sistema extraen jugos variopintos basados en tópicos a estas alturas nada creibles. Aquí, un grupo anarquista multimillonario de élite -adjetivos imposibles en un ácrata-, con contactos con el entramado exsoviético -enemigos irreconciliables-, consiguen varios nucleos de plutonio para hacerlos explotar en grandes ciudades -algo que sería imposible en los planes de ningún anarquista. Los 'apóstoles' se parecen más a yihadistas de corte occidental dispuestos a la destrucción sin control -Dios proveerá- que a sesudos filósofos de la igualdad, la libertad y la fraternidad universales por muy dispuestos a la batalla que estén. Con lemas basados en 'hacer la guerra provocando sufrimiento para preservar la paz', los guionistas se sacan de la manga consignas anarquistas imposibles, y diseñan una estúpida trama en la que hasta los servicios secretos de los USA están infiltrados por los malos. Lo demás son las típicas piruetas de Cruise -demasiado viejo y de movimientos lentos ya para ser creible- junto a sus entrañables colaboradores -con un Ving Rhames ya casi anciano-, en un marco de acciones concatenadas de desenlace casual dentro de un contexto de acción extrema hasta llegar a su cénit previsible. Y se quedan tan anchos. Puntuar con un 6,9 me parece una barbaridad. Con un 5 pelado, por los efectgos especiales, va que chuta-