Un grupo de vampiros que comparten vivienda en una ciudad de Nueva Zelanda en la actualidad, acceden a que un equipo de televisión realice un documental sobre su vida cotidiana.
El más joven de los 4 vampiros que protagonizan el falso documental tiene casi 200 años y todos ellos están, en el mejor de los casos, algo desconectados de la realidad que les rodea.
Cuando uno de ellos convierta a un joven que a priori iba a servir de cena, las cosas empiezan a cambiar.
Cinta divertida hasta la carcajada, aunque sangrienta y macabra.
La base argumental es casi idéntica a la belga Vampires (2010), aunque esta está más bien ambientada y es algo más divertida. Aquella también tenía algunas escenas más crudas.

Un excombatiente se presenta en casa de un compañero de armas, Caleb, caído en Afganistán, para presentar sus respetos y comunicarles las últimas palabras a sus padres y hermanos. Se llama David, y rápidamente será invitado a compartir unos días con la familia.
Caleb también encargó a David que velara porsu familia está bien, y David se apresta a ello con métodos... más bien expeditivos. Y la cosa se complica cuando entra en escena la policía militar, y empezamos a intuir que David puede ser más de lo que aparenta.
Y no les cuento más, porque ya les he contado hasta demasiado.
Entretenida película, que sin muchos medios hace más que otras con más presupuesto, de muy correcta factura, y que explica lo justo para mantener el interés.
Yo no pido mucho más.

Es un película que hay que entender en su contexto.

Si la miramos con ojos de hoy, es tan mala que solo te puedes reír. Del terror pasa a la comedia. Las actuaciones son de pena. Las situaciones ridículas y forzadas. A media película hay un número musical que no viene a cuento de nada.

El monstruo da auténtica pena.

Hay cómics pulp de los años 40 con más lógica argumental que esto.

Cutre y barata.

Vamos, que no os la podéis perder.

Hay películas, como esta, que no tienes ningún deseo de ver. No obstante, un amigo me comentó un poco el argumento, y me pareció que quizás prejuzgué erróneamente.
Después de verla, le otorgo el único mérito de que fui capaz de verla hasta el final sin (apenas) saltar escenas. Claro que para ello tuve que verla en dos sesiones, no fui capaz de verla del tirón.

Que sí, que vale, que esta peli habrá envejecido mal, que el guión y la ambientación no son para tanto, que el prota es Christopher Lambert (generalmente me basta con eso para descartar una película), los FX son dibujos animados...
PERO (y tiene que ser un enorme "pero", para que le ponga un 9), si le sumas la banda sonora, la ves en su momento, te crees el tono épico a pesar de que los escenarios tengan bajo presupuesto...
Vamos, que es una película que a mí me encanta, que cuando la vi por vez primera me quedé pegado a la pantalla, y que le tengo mucho cariño, y para mí es una bella historia de fantasía y/o ciencia ficción, sin llegar a ser un hito del género.
Si racionalizo no sé muy bien por qué, pero así es, y creo que Queen y la nostalgia tienen mucho que ver.