El filme inicia mostrándonos a unos delincuentes irrumpiendo a un banco, y es la excusa perfecta para introducirnos al personaje mas complejo y enigmático de la cinta , empieza a mostrar destellos de su frialdad y carácter metódico, durante el transcurso de la película hay secuencias de acción bastante cargadas de exceso y de derroche, sin embargo, lo importante no está en lucha que tiene como escenario las calles de ciudad gótica, sino el conflicto ideológico que hay entre los dos antagonistas , ambos personajes diagramados perfectamente por Nolan, ambos sirven de títeres del director para poner sobre la mesa y para criticar los vicios mas comunes y patéticos de las sociedades occidentales, la manipulación de los medios, la necesidad de la gente de buscar héroes y villanos, los conceptos de moral, ética , “bueno”, “malo” son puestos en tela de juicio, recalca constantemente como el comportamiento humano es meramente circunstancial y que hasta un convicto que haya sido etiquetado como delincuente y un parasito para la sociedad puede comportarse a una altura moral mas elevada que cualquier miembro respetable de la sociedad en una determinada situación(la encrucijada de los barcos).
The Joker se convierte durante todo el filme en un detractor del orden y del estatus quo en que se vive en ciudad gótica, a pesar de su comportamiento errático por momentos y su poco respeto por la vida, hay una convicción bastante fuerte de que lo único que verdaderamente le puede otorgar felicidad y libertad al ser humano es el caos, hay que liberarse de todos esos prejuicios y “valores morales” que nos han inculcado desde niños para poder ser realmente libres, por otro lado batman todavía cree en que hay buenos y malos y que hay que regirse por un código de ética preestablecido para mantener cierto orden en la sociedad y preservar así el estatus quo, lo peor del caso es que el personaje de Harvey Dent le termina de dar o por lo menos de reforzar lo que el joker ya entendió como realidad humana, Dent se transforma durante todo el filme en un títere ideal del joker para darle una lección de vida a batman, Nolan hace un paralelismo bastante interesante entre el que al final queda ante la opinión pública como villano y el que es mercadeado como un verdadero héroe.
Con una dirección frenética y trepidante, aunado a un guión muy bien elaborado, a actuaciones que rayan con la genialidad y a una historia de profundos matices psicológicos, Batman el caballero de la noche es a mi criterio hasta ahora, la mejor propuesta en lo que va del año por parte de la industria norteamericana.

Es en realidad un trabajo formidable, desde la potente introducción hasta la frase final. En principio este documental se deviene o se atisba como una férrea crítica a la doble moral que aplica la sociedad yanqui a el uso de esteroides en los deportes, sin embargo alcanza una profundidad descarnada y acusiosa sobre los vicios culturales màs entronizados en el psique colectivo estadounidense. Mientras cuadro tras cuadro va derrumbando y ridiculizando algunos mitos sobre los efectos de los esteorides, paralelalemente va contando su(Chris Bell) historia familiar que engendra también prejuicios marcados en cuanto al uso de anabolicos. El èxito de este documental radica en evidenciar sin tomar marcadamente una bandera algunas de las contradicciones no sòlo de la cultura pop sino también de la naturaleza humana, tales como:

1) El exceso de pleitesia que se le rinde al triunfo en determinada actividad.
2) La idealización y mitificaciòn de Heroes deportivos.
3) Lo ridículas que pueden resultar algunas de las cruzadas políticas de algunos senadores y congresistas y que no obedecen a la persecución del bien común sino a una estrategia de figuramiento político.
4) La hipocresía e ignorancia con que se aborda el tema.
5) La manipulación de las campañas mercadotécnicas y las mentiras en las que incurren.
6) La carencia de fundamento racional de algunos "principios" o "valores" inculcados comúnmente en las familias.
7) La alienación de la cual son presos una gran parte de gringos al centrar su autoestima en elementos banales y vacíos.

Con un montaje y musicalizaciòn maravillosa, ésta producción es indispensable, ya que ofrece un panorama completo sobre el tema.

Como bien lo mencionó alguien, es muy difícil que un programa de estas características salga alguna vez al aire, sin embargo precisamente esa es la metáfora que al autor quiere utilizar para desnudar a una sociedad de doble moral y carente de escrúpulos. Live!, se lleva de encuentro a productores, ejecutivos, actores pero sobre todo es apabullante con la gente, primero, aquellos que están dispuestos a morir en televisión nacional para convertirse en millonarios o por sus quince minutos de fama, y en algunos casos por "sueños" bastante frívolos; y en segundo lugar con los espectadores, esto quiere decir nosotros cuyo morbo es tan manifiesto que seríamos incapaces de perdernos algún episodio de esta arena romana.

Al fin y al cabo esta cinta resulta en una magistral critica al capitalismo per se y a la forma en que operan las grandes cadenas de televisión en aras de obtener raitings, patrocinadores y obviamente dinero.

La metáfora es exagerada sin embargo sirve extraordinariamente de hilo conductor para golpearnos frontalmente de la dependencia de la sociedad occidental en "nuevas formas de entretenimiento" y la necesidad de adrenalina en sus monótonas vidas.

Es verdaderamente difícil encontrarle sentido a éste filme, me parece que el usuario cromosoma3 ha hecho un intento bastante acertado de tratar de entenderla a cabalidad, aunque a mi gusto siguen estando bastantes cabos sueltos(Hablaré de esto un poco en el spoiler).
La pregunta es si vale la pena tratar de entender a Lynch, que nos tiene acostrumbrados a éste tipo de películas, me parece también un tanto pretencioso decir que es una obra maestra por que recurre a representaciones oníricas para enredar el hilo de la historia, el hecho es que a pesar de un manejo de la cámara excepcional, de una fotografía aceptable y de una magnífica dirección artística, hay grietas demasiado grandes en el montaje(obviamente con toda la intención del mundo), que redundan en un guión elaborado pero carente de impacto en el espectador, aunque visualmente tenga un impacto que los que la han visto tardaran en olvidar.

Sigo pensando que la obra máxima de Lynch es "El Hombre Elefante", aunque reconozco que éste filme debe de ser obligatorio.

Parece que nos hemos vuelto complacientes con Scorsese, no entiendo porque esta película ha alcanzado tanta aceptación, Jack Nicholson está verdaderamente terrible, el problema no es que haya sobreactuado el personaje, porque eso lo hace siempre, sino que sus últimas interpretaciones parecen todas iguales, estoy harto de sus muecas y esas sonrisas largas, planito, igual, igual, e igual.
Matt Damon está insufrible, y el único que alcanza una buena interpretación es Dicaprio, se pierde el estilo urbano de Scorsese, y esa capacidad de regalarle a la ciudad un personaje protagónico más.
El concepto es demasiado pretencioso, y la violencia que en anteriores filmes de Scorsese funcionaba como ilustración de algún desvío moral o psicológico de los personajes, aquí se torna tediosa y sin sentido, Wahlberg ha estado rescatable, y el personaje de Baldwin no tiene razón de ser, su presencia es totalmente intrascendente.
Es mentira que ha vuelto Scorsese, no sabemos si algún día lo hará, me imagino que le van a dar el Oscar, ya casi sólo por respeto a su trayectoria, la única sensación que me queda es la de nostalgia, nostalgia por Travis y sus reflexiones sin perspectiva en "Taxi Driver", nostalgia por Deniro recitando a Brando en "Raging Bull", nostalgia por Pesci haciendo creer a todos que a pesar de su tamaño es un matón en "Casino", nostalgia por Ray Liotta y su interpretación brillante en "Good Fellas", nostalgia por Cage y su cara de muerto ambulante en "Bring it out the dead", nostalgia por ese ente orgánico que Scorsese llama New York, nostalgia al fin y al cabo por Scorsese!!!!