Correcto producto, bien manufacturado y con ciertos momentos de buen cine pero que rápidamente pierde fuelle y credibilidad (el interior de un coche tampoco es el mejor escenario para 90 minutos de película). Se agradece el esfuerzo de hacer una película de acción diferente y más allá de lo convencional pero 90 minutos son demasiados para un producto que no se sustenta en un guión perfecto (como si lo era “Buried”). “Vehicle 19” es entretenida y diferente a las películas de su estilo pero una película con el mediocre Paul Walker dentro de un coche durante todo su metraje es un suicidio cinematográfico.

El humor de sal gruesa no siempre tiene que estar reñido con la inteligencia. Y es que, aunque este "Operasiones Espesiales" tiene un humor grueso mas cercano a las películas de Esteso y Pajares que a la saga de "Aterriza como puedas" al menos tiene la dignidad de saber cual es su lugar. Puede que no sea demasiado inteligente pero al menos utiliza inteligentemente lo poco que tiene para ofrecer un producto destinado a un publico en concreto que cumple con su cometido. Humor absurdo y de sal gruesa, mas cercano al cómic que a la parodia, con escasa capacidad para entretener a no ser que busques exactamente eso. ¿Buen cine? Por supuesto que no. Pero para echarse unas risas, sirve. Pocas, eso si.

Mala hasta decir basta, este cruce de película de zombies y drama poético de la guerra civil americana no funciona en ninguno de sus registros. Lleva el ADN de película de presupuesto barato en todos y cada uno de sus fotogramas y por mucho que intenten solventar eso con bellos paisajes e interpretaciones dramáticas la verdad es que acabamos viendo una historia absurda, rodada de manera realmente barata e interpretada con una apatía que hace que el espectador conecte mas con una profunda siesta que con lo que se le está contando. Aburrida, sin capacidad de conectar con el espectador, con aspiraciones de película mejor de lo que es pero que acaba siendo mucho peor de lo que pretende. Y es realmente mala, pero no se ese tipo de película ingenua o barata que te hace sonreír, porque ni para eso sirve, ni para reírte de ella. Recomendable para insomnes o aquellos que tengan necesidad de películas de zombies y sean tan exigentes como un mendigo rebuscando entre la basura.

Nueva decepción en forma de película occidental de artes marciales donde las peleas están bien coreografiadas pero tan bien rodadas como si el responsable fuese un adolescente con una cámara de móvil después de una noche de excesos alcohólicos. La historia es la de siempre, repleta de elementos comunes y una línea prefijada de la que no se aparta ni un minuto. Puede que en los años 80 “Ninja 2: Shadow of a tear” fuese una película entretenida pero para los tiempos que corren es una serie B barata, mal rodada y peor interpretada. Se le ven las trampas por todos los lados e incluso desde el primer momento sabes lo que le va a suceder a cada personaje (lo peor que puede pasar en una historia de este tipo). Pero hay otro problemas a parte de la previsibilidad y ese es la cutrez con la que está rodada porque solo falta bajar un poco más la cámara a nivel del suelo para que sea "Ninja 2: Shadow of a tear" sea una copia desafortunada de "El guerrero americano". Es sorprendente lo mal rodadas que están las escenas de acción (que es la base de toda película como esta) donde la cámara a veces está tan cerca del actor que no somos capaces de ver ni lo que está haciendo, los planos están mal escogidos y el montaje es confuso. Seguramente gustará a los seguidores no demasiado exigentes de las películas de artes marciales pero personalmente me ha parecido mala de solemnidad.

Si hubiese un premio para la peor TV Movie del año, sin lugar a dudas este despropósito llamado "A deadly adoption" se llevaría la palma (con honores y fanfarria). Es imposible hacer una película peor. Todo carece de credibilidad, la dirección es plana, las interpretaciones son penosas (en especial Will Ferrell) y el drama es tan de película barata que uno se pregunta que diablos hacen dos estrellas como Ferrell y Kristen Wiig en una porquería de tal calibre. Porque el gravísimo problema de "A deadly adoption" es que es mala incluso para una película de televisión de sábado por la tarde. Es como si la productora The Asylum se dedicase a hacer drama. Todo esta desconectado entre si (guión, música, interpretaciones...) como una manta de patchwork hecha por ciegos que ni abriga ni tampoco es bonita. Al comienzo uno se pregunta si tal ridiculez está hecha a propósito como una especie de sátira hacia la clase media americana o hacia los culebrones pero poco a poco el espectador descubre que no es así. Simplemente es mala. Muy mala. Terriblemente mala.