Nueva decepción en forma de película occidental de artes marciales donde las peleas están bien coreografiadas pero tan bien rodadas como si el responsable fuese un adolescente con una cámara de móvil después de una noche de excesos alcohólicos. La historia es la de siempre, repleta de elementos comunes y una línea prefijada de la que no se aparta ni un minuto. Puede que en los años 80 “Ninja 2: Shadow of a tear” fuese una película entretenida pero para los tiempos que corren es una serie B barata, mal rodada y peor interpretada. Se le ven las trampas por todos los lados e incluso desde el primer momento sabes lo que le va a suceder a cada personaje (lo peor que puede pasar en una historia de este tipo). Pero hay otro problemas a parte de la previsibilidad y ese es la cutrez con la que está rodada porque solo falta bajar un poco más la cámara a nivel del suelo para que sea "Ninja 2: Shadow of a tear" sea una copia desafortunada de "El guerrero americano". Es sorprendente lo mal rodadas que están las escenas de acción (que es la base de toda película como esta) donde la cámara a veces está tan cerca del actor que no somos capaces de ver ni lo que está haciendo, los planos están mal escogidos y el montaje es confuso. Seguramente gustará a los seguidores no demasiado exigentes de las películas de artes marciales pero personalmente me ha parecido mala de solemnidad.