La peli tiene buenos actores y un guión más o menos potable, pero en su conjunto es bastante deficiente.

Lo primero que destaca es su relativismo moral, exacerbado por esa frase final donde más o menos nos están diciendo que el asesino este nunca tendría que haber sido juzgado porque el pobrecito estaba loco (sabía violar, sabía matar, sabía vivir sin trabajar, sabía escribir y sabía tocar el acordeón... pero "no era responsable de sus actos..." (SIC)). Si esta es la crítica a la sociedad francesa de la que todo el mundo habla, entonces acepto que es es una crítica a una sociedad totalmente podrida con la que el propio director se alinea. ¿El César Calígula era completamente irresponsable de sus actos, o más bien cometía sus actos de enfermiza egolatría porque nadie le detuvo a tiempo? Pues algo parecido...

En segundo lugar, la peli se me hace insulsa y larga, y sólo me parece que sobrevive a base de líneas de diálogo que le dan a Michel Galabru. Muchas de estas líneas son buenas, tienen chispa, una dualidad moral muy interesante, pero según va pasando el metraje se hacen cansinas, sin aportar más que una hueca repetición de lo mismo.

La peli me ha terminado por marear y por cansar, aparte de ser incapaz de sacarle a esto un mensaje mínimamente sólido. Me ha dado la sensación de ser una astracanada, una farsa de teatro. El tipo merecía que le cortaran la cabeza, para a continuación cortársela a quienes defendían su locura con tal de no ajusticiarle.

La peli es infumable.

Hay un problema gordo con las pelis modernas. Es raro encontrar una peli con una técnica mala. Todas más o menos aguantan el tipo siempre y cuando tengan un mínimo de presupuesto. Es decir, las pelis que lo tienen todo mal casi ya no existen. Las escuelas de dirección, los directores de fotografía, el CGI... la calidad de las cámaras, los que se encargan del atrezzo... en el mundillo del celuloide actual es raro encontrar algo que no tenga alguna cosa "buena" o más o menos "creíble"... así que para poner nota a una peli moderna hay que ser un poquito más exigente. Las pelis casposas de los setenta y ochenta han pasado a la historia.

Así que cuando me encuentro una cinta moderna que tiene algo MUY MALO, aunque tenga otras cosas pasables, interesantes o incluso buenas, hay que bajar la nota en consecuencia.

Esta peli tiene un guión de peli de serie C MALA de los ochenta. Los diálogos son para llorar, sin ningún tipo de "filtro" para sortear la vergüenza ajena. El guión es realmente nefasto. Nunca te identificas con nada. Intenta ser western negro, pero no lo consigue. Intenta ser spaguetti y tampoco. Intenta ser una peli de venganzas, y no llega a ninguna parte. Nunca te la crees, nunca entras en ella, ningún actor da el pego.

La dirección no es mala, pero se limita a cumplir y a salir de allí con el cheque...
Es realmente una mie*da con un envoltorio de sugus.
Y algún despistado seguro que pica el anzuelo.

Evita esto, por favor.

Siguiendo con la filmografía de Allien (con "i"), llegamos a esta. La película es más o menos correcta y mantiene bien un ritmo pausado sin trompicones. Parece quedar asentada la madurez del director. Pero el guión es un alegato a la bobería y tremendamente superficial. Aburre mucho (en más de una ocasión casi me duermo), y no se entiende cómo le dieron 3 óscars a esta cosa donde no hay ningún tipo de originalidad ni hilo conductor. Es una cinta de los rollos amorosos de tres hermanas, donde no hay nada más que líneas y líneas de guión intrascendente: "que si esto, que si lo otro". Hay una muestra de agotamiento de creatividad en la cabeza de Allien.

Aunque los actores lo hacen bien, Allien me parece aquí un tipo más intrascendente que nunca, haciendo un guión un poco para que sus musas se "luzcan" como cotorras. El personaje más interesante es Michael Caine, pero ni siquiera él consigue levantar este muermo.

Otra película claramente sobrevalorada por los frikis de Allien.

Es una película de trazo lento que se hace larga, y con un guión bastante flojito cuyo estilo se acerca más al documental que al celuloide. Intenta penetrar en el personaje a nivel humano, pero no lo consigue. El regusto final es bastante regular, con una sensación de documental, pero muy superficial donde no se ataca la emoción ni parece haber épica alguna. Aburrida y fría.

Del tipo de películas superficiales que lava conciencias y les encanta a los que piensan que la "pena de muerte" fue un triste accidente en la historia de los hombres y que nosotros —hombres modernos por excelencia—, estamos más allá de toda esa "barbarie".

Destaco de ella su fotografía y el uso curioso de los filtros oscurecedores en cámara, que le dan un aspecto de film un tanto moderno, con una especie de barniz digital que es como un vestidito que le queda muy mono. Dirección correcta, buen montaje y buena actuación de los personajes, aunque son tratados muy superficialmente y nunca podemos realmente conocerlos. Hay una ambigüedad o superficialidad general en toda la cinta (no sé cuál fue la intención del director, no sé si no daba más de sí o realmente es así de superficial). El guión flojito con una primera parte muy lenta e intrascendente donde parece una guía turística por la ciudad de turno en vez de profundizar en los personajes; la segunda parte es un poco más rápida, pero sin realmente alcanzar al espectador en su conjunto. Si la supuesta intención del autor era denunciar la pena de muerte, el film fracasa de cabo a rabo. En ningún momento me identifico con este mensaje.

Es una película curiosa, pero lenta, gris y sin alma. Tiene algunos brochazos de buen cine, pero el conjunto es bastante decepcionante, superficial y sin nada a destacar. Se parece más a la obra de un neófito que a un autor maduro. Se parece más a la obra calculada de alguien que quiere agradar a su gremio que a una persona realmente comprometida con la "causa".