Uno ve la primera escena y ya se le viene el mundo encima. Soy de la generación de los protagonistas, la pareja con niña y en mi vida hubiera siquiera intentado lo que intentan esos dos en el salón... de la forma en que lo hacen, deja a las claras el nivel que va a mostrar el filme durante el resto del metraje,

Cuando la pareja protagonista es Seth Rogen y Zac Efron te da que pensar. No me gusta nada, pero NADA Seth Rogen, es de esos actores que sólo saben poner cara de palurdo con sus gafas de pasta y poco más. No quito que sea un buen comediante, improvisador o sea un buen escritor, pero como actor no recuerdo ninguna actuación en la que dijera después "oye, tiene madera de...".

Zac Efron me ha sorprendido, abusan de poner su torso cada dos minutos, pero intenta zafarse de su imagen de novio perfecto y al menos se le ve que le pone ganas y no está incómodo en su papel de juerguista universitario.

Mucho mejor está Rose Byrne, mucho más convincente que sus compañeros actores. Conocida por sus papeles en películas de terror, hace perfectamente de "chica mala" cuando tiene necesidad de hacerlo.

El guión... pues una sucesión de juergas y bromas, algunos gags no están mal y otros, literalmente, están metidos con calzador, como el del seto, que no se lo cree nadie.

No es regular en su desarrollo, lo normal es que la guerra fuera creciendo en intensidad poco a poco, pero no es así, a mitad del metraje baja mucho el nivel (ya bajo de por sí) y hasta la hora no esbocé otra sonrisa.

Y los chistes sobre padres primerizos... me da que los que los han escrito no han sido padres en su puñetera vida.

La premisa no estaba mal y podía haber sido, por lo menos, una película fresca y divertida, una "American Pie" igual de gamberra pero en el contexto de tener, además, el rol de los "viejunos", pero no, se quedan en lo básico, la fraternidad, el jacuzzi, el sexo, los penes... Y eso lo hemos visto demasiadas veces.