y hasta el final me he perdido. A partir de un punto muy concreto (después de la borrachera, cuando el señor recupera la conciencia al volver al hotel medio despistado y ver en la entrada al conserje nuevo), he dejado de creer en la historia. Vale, vale, vale, el contexto pesa, la época, la sociedad, muy bien. Pero la humillación y rechazo que sufre (la mujer huyendo despavorida al saber la verdad), la pérdida del respeto a sí mismo... ¿De verdad no se pasaron un pelín? O sea, el valor de un hombre se medía sólo por el uniforme que llevaba. Por ser una película tan avanzada, en según que aspecto no iban demasiado lejos. Si pretendía ser una crítica no me caló, sobretodo al añadirle un (feliz) segundo final. Repito, no digo que no me maravillase como todo el mundo en la escena que lo despojan del traje, cómo parece quedar desnudo, es sobrecogedor cinematográficamente, como muchas otras cosas de la película. Ya lo he dicho al principio. Pero si hubiera que escoger, me quedaría sin dudarlo con El chico (cuatro años anterior): creo que dice más con menos, y da un paso adelante.