Película danesa a medio camino entre la comedia esperpéntica y el thriller criminal con algunas gotas de drama. Un oficial danés destacado en Afganistán (Mads Mikkelsen) recibe la noticia que su mujer ha muerto en un accidente ferroviario. En su vuelta a casa, es abordado por unos individuos muy raros que le hacen sospechar que el accidente no fue tal, y decide ponerse en acción para desfacer el entuerto.

Hay acción y violencia explosiva en tono de comedia tarentinesca, donde la intervención de los asociados resulta muy divertida y absurda. Son cuatro sujetos a cual más descacharrante, problemático y antisocial, de cuyas interacciones entre ellos y con el militar, que también tiene lo suyo, nace una camaradería en la que descansa el buen rollo que transmite la película.

Me ha gustado mucho también el modo en que el director cuenta la historia, como una sucesión irresistible de causas y efectos. Más profunda de lo que aparenta.

Buenas interpretaciones, Guion original. Ritmo razonable. Buen sabor de boca final. La vida (y la muerte) es absurda. Relájate y disfruta, mejor en compañía. Recomendable.