La casualidad hecho que tras ver Modelo 77 haya ido a ver otra peli carcelaria, esta vez una cárcel de mujeres en 1950. Los setenta y pico años que separan las dos películas no impiden que se repitan situaciones, incluyendo un inicio casi idéntico. Si es que está todo inventado, especialmente en cine carcelario!

Una joven muy muy tierna y bleda ingresa en la cárcel donde tendrá que madurar y servir como peón en la eterna lucha ética entre la reinserción y la perdición. Hay argumentos para ambos bandos, pero para ser de 1950 en pleno código haya Hays sorprenden las alta dosis de fatalismo que emanan del film.

Salvo algunas dosis de melodrama me ha gustado, destacando Agnes Moorehead como alcaidesa del bien poniendo en su sitio a politicastros y Hope Emerson como celadora psicópata que le valió Óscar-nominación. También fueron nominadas el guión y la prota Eleanor Parker —más conocida por decirle a Charlton Heston en "Cuando ruge la marabuna" que un piano suena mejor cuando se ha tocado— que no me convenció tanto pero hay que reconocerle el rango del papel, de bleda a alcachofa, y aceptar una rapada en épocas más delicadas que cuando Natalie Portman.

Me ha congratulado que cuando la alcaidesa le pide al politicastro de turno más fondos, este le dice "claro, para que las presas tengan piscina y televisión, ¿no?" El mismo discurso rancio que aún se repite, es que en setenta años no han cambiado ni las cosas que horroriza que haya en la cárcel al zoquete común.

Gustará a: tabacaleras, Alison Bechdel, alcaides
No gustará a: celadores, gatitos, joyeros