Porque, hoy por hoy, sigue siendo la mejor adaptación de un videojuego que se ha hecho. Y eso que la nueve versión es más gore y más respetuosa con el lore de la saga.

Pero oigan: entre dimes y diretes, pese a el CGI envejecido, el film se mantiene - primero, porque va al grano (apenas 94 minutos de duración), porque las peleas siguen teniendo buenas coreografías, los decorados y localizaciones son notables, la BSO es mítica por pleno derecho y... los personajes te caen bien. Entiendes sus motivaciones, poseen sentido del humor (desde un Raiden guasón, pasando por un Cage cahondete que se trae con Sonya una dinámica Laia-Han amorosa) y cierto respeto al material, que no tenía mucho que cortar en los noventa.

Un film entretenido y defendible. De lo mejor de WS de lejos, claro.