La trilogía de las tres madres continuaba tres años después con "Inferno". Cinta que ya cuenta la existencia de las brujas y referencia sutilmente a "Suspiria". Creo firmemente que la película es todo lo descartado en su antecesora. Quiere ser "Suspiria" y suspira por ella, pero ni de lejos está cerca de parecerse.

La película tiene un esquema horrible, iniciando en Nueva York, luego yéndonos a Roma, para volver de nuevo al tétrico edificio neoyorquino (que de Estados Unidos nada, se recreó con la ayuda de Mario Bava poco antes de fallecer). El ritmo no se sostiene en ningún momento y tienes que ver la película en dos sesiones. Los que crees que van a ser protagonistas no lo son y el actor principal aparte de ser un personaje estúpido e irrelevante que tienen que dárselo todo hecho, está pésimamente actuado. El argumento no te lo crees en ningún momento. Escenas que tienen una complicación alta para el nulo valor que aportan (la de los gatos o la de las ratas). La sensación de "buf" te ronda la cabeza todo el film y hay demasiadas lagunas. Como bien leí, Dario Argento atrae con su cine pero te llevas muchos jarros de agua fría repasando la filmografía.

La ambientación es lo único a destacar del film, muy similar a la de su obra anterior. Los juegos de luces vuelven, los planos donde nos hacen partícipes de los asesinatos a lo Giallo y alguna que otra muerte por encima de la media. Volvemos a sentir cierta sensación de tensión, pero sólo son meros espejismos de lo ya vivido.

Ejercicio muy irregular reciclando hasta a actrices, y tal y como mencioné, las ideas descartadas en "Suspiria" fueron a parar aquí. Recomendable para una vez por curiosidad pero es una obra menor del Argento de los 80's.