Debido a mi fascinación por el género de la animación dentro del cine, esta película se ganó bastante mi curiosidad. Una película producida por el legendario John Lasseter, uno de los fundadores de Pixar, y también director de las dos primeras entregas de Toy Story y Cars. Además, era escrita por un ex-guionista de la saga Cars y dos de los guionistas de la saga Kung Fu Panda y Trolls (cintas de Dreamworks, curiosamente). Además, en Instagram me salieron bastantes reels que mostraban escenas de la película, así que le di la oportunidad.

En el papel ya de por sí la idea no es muy buena, una chica que tiene mala suerte todo el rato encuentra un lugar que es la fábrica de la suerte (¿les suena de algo?), un lugar donde se administra la buena y mala suerte de la gente. Es una cinta que intenta emular todo aquello por lo cual Pixar (y algo de Disney) consiguió ser grande, es decir, worldbuildings a partir de conceptos abstractos, reflexiones filosóficas e incluso tiene 2 canciones como si de Toy Story estuviéramos hablando. Los personajes apenas tienen carisma, es bastante superficial con el relato que quiere contar, su mensaje no es muy comprensible y tiene un par de conveniencias bastante grandes. Pese a ello, es una cinta entretenida, vistosa y que se hace muy amena en su visionado. Además, la protagonista y el gato tienen una química decente que hace que se salve de ser un desastre. A los niños les encantará por lo dicho anteriormente, pero a los adultos les dejará la sensación de haber visto una película que es un cascarón vacío.

Si John Lasseter quiere hacer que Skydance Animation sea la nueva Pixar, está a años luz de poder conseguir eso. Para ser la primera cinta de animación del estudio, se queda muy corta, la verdad. Aún así es una película que en familia se puede disfrutar bastante debido a su agradable animación y su ritmo ligero. Ya veremos como progresa este pequeño estudio, pero por ahora, tendrán que esperar en el banquillo.