Menudo pinchazo ha sido esta peli. Chico y chica de veintitantos y con heridas fruto de sus anteriores relaciones sentimentales se conocen y, tras conectar en la primera cita, la cagan por todo lo alto en la segunda. Y esa parece la gracia del asunto.

Pensé que podría haber algún punto en el devenir de la pareja protagonista que activara mi tecla nostálgica y me hiciera recordar cuando estaba en sus zapatos. Pero no hubo manera porque no recuerdo haber sido tan abracadabrantemente gilipollas. Ambos personajes se conducen como compitieran por ver quién es el más estúpido, sus diálogos carecen de chispa, los secundarios solo consiguen exasperar aún más y la carencia de ritmo es demoledora. La incapacidad de los responsable de este bodrio para sacar comicidad de situaciones potencialmente cómicas clama al cielo. Es que ni media sonrisa.

Creo que he sido bastante claro. Una absoluta pérdida de tiempo.