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Voto de Plácido Eldel Motocarro:
8
Comedia En su más tierna infancia, el niño P. Tinto tiene una revelación: su propósito en la vida debe ser la procreación de una abundante descendencia. Sueña con un montón de hijos que crezcan a su alrededor sanos y fuertes. Quince años después, P. Tinto y Olivia, una mujer ciega y tacaña, forman un hogar en un aislado valle por el que sólo pasa, cada veinticinco años, el Expreso Pendular del Norte. Los P. Tinto desean tener hijos, pero pasan ... [+]
3 de junio de 2023
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En, la disparatada comedia del absurdo que es "El milagro de P. Tinto", en la que los hermanos Fesser dan a la luz una de las obras más originales del cine español y la que, en su día, me proporcionó, una buena ristra de carcajadas, una divertida tarde y un buen sabor de boca, pese a cierto regusto a ajo, tan cotidiano en la dieta mediterránea, componen el núcleo de ésta, los siguientes, surrealistas, elementos –o subelementos–:

-Una fábrica, automatizada, de hostias consagradas (un chollo mientras El Vaticano no envié la carta roja).

-Un ovni con aspecto de "Seiscientos descapotable", con bujías Campanolo y máquina del tiempo incorporada de serie.

-Un apeadero por donde sólo pasa, sin detenerse, "El Expreso Pendular del Norte" cada veinticinco años.

-Dos marcianos aprovechados y algo cabroncetes.

-Un evadido, de algún psiquiátrico tras el telón de acero, que carga con su propia energía (una bombona de butano). Y que es confundido, en principio, por un "moguto" (integrante de la tribu africana de los "mogutos"), por su carácter afable.

-Un chapuzas a domicilio; y aficionado a la ufología.

-Un cura siempre dispuesto a repartir hostias, y que perdió el flequillo tras caerle un rayo sobre su bicicleta de marca Orbea; de fabricación nacional.

-Y sobre todo… La vida de P. Tinto, cuya gran, y única vocación, es la de ser padre, junto a su esposa Olivia –una mujer ahorrativa y que nunca vio bien del todo–, una pareja; tal para cual…

Por último, destacar la excelente interpretación del veterano secundario, Luis Ciges, haciendo, el P. Tinto anciano, y, también, unos magníficos efectos especiales, tan poco habituales en nuestro cine, pero los que, "La Factoría Fesser", siempre borda...
Plácido Eldel Motocarro
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