Nuevamente Harold Ramis demuestra su talento para la comedia cuando parecía haberse perdido -tras el triunfo en “Atrapado en el tiempo”- entre el vacío y un par de fiascos. Y lo demuestra con esta divertida película en la que Robert de Niro se parodia a sí mismo y a todos los personajes que tantas veces tan bien representó, redescubriéndose como actor humorístico en dura competencia con Billy Cristal que está simplemente esplendido. Además un gran número de secundarios también parecen rebelarse contra sus encasillados papeles y siguiendo la senda de De Niro, hacen mofa de sus arquetípicos personajes.

“Una terapia peligrosa” es una entretenida comedia muy bien conducida y representada, repleta de diálogos inteligentes y sagaces aunque de humor muy blanco donde la violencia resulta indolora; y su estructura superficial. De esa superficialidad que tanto me encanta pues ya tengo bastante con cargar con mis propias culpas como para cargar con las del resto de la humanidad.

Si ésta le gustó, o cuando la vea le gusta, le recomiendo también su continuación, “Otra terapia peligrosa. ¡Recaída total!”