Una de las películas que el año pasado arrasó tanto en taquilla como en crítica no fue otra que Gravity, una cinta de hora y media que nos contaba una odisea espacial muy personal. Pues bien, al fin la he visto.

Gravity tiene una premisa increíblemente sencilla: un grupo de astronautas está haciendo ciertos trabajos en el espacio cuando restos de un satélite ruso recién reventado se convierten en pura metralla que les hace vivir unas horas tensas a más no poder intentando volver a la Tierra.

Y ya está, trama lo que se dice trama no hay más.

Entonces, porqué ha tenido la película tanto éxito? Por la experiencia que propone.

Estamos ante una cinta visualmente impecable, que recrea la sensación que deben sentir los astronautas en gravedad cero mediante ciertas técnicas con la cámara y unos efectos especiales cuidadísimos. Y entonces sí, la película pasa a funcionar.

Porque el ritmo, las actuaciones (las dos), la música, la tensión… todos esos elementos están muy bien colocados, dando como resultado un ejemplo de que el medio cinematográfico puede hacer auténticas virguerías a poco que el talento (de un director en estado de gracia) aflore: incluso con premisas básicas a no poder se pueden conseguir resultados notables.

Eso sí, bajo mi gusto personal la película peca de ser excesivamente simple, y le he echado de menos una trama algo más compleja (aunque entiendo que flashbacks o similares hubieran roto el ritmo de Gravity).

reo que vale la pena verla y vivir la experiencia, pero personalmente no la voy a repetir en el futuro.