Casi duermo en la sala de cine y no me salí por no tener otra cosa que hacer. Nunca entendí qué es lo que el director quiere transmitir a través de una bola de holgazanes hedonistas aislados del mundo que se la pasan en un paraíso terrenal durmiendo, nadando, o teniendo sexo y fumando marihuana (por cierto de donde sacaban el dinero para ir a la ciudad a hacer sus compras?? si no trabajan en nada para ganarse la vida...) pero en su intento tal vez de mostrarnos la importancia de disfrutar la vida que no vivimos por estar inmersos en la rutina diaria del trabajo, y respetar los formalismos e hipocresías de la sociedad fracasa bastante, si esto es lo que haya querido decirnos este director al avanzar la trama, que para mí solo es un pretexto para hacer lucir al protagonista (Di Caprio), que recién estaba en los cuernos de la popularidad con Titanic. La película se carga del cliché del romance playero con la francesita, los malos narcos asiáticos que les arruinan su paraíso y el final peor aún, me demostró que fuí a tirar mi dinero a la basura, le hubieran hecho un favor a la película si hubieran hecho mejor un filme más de suspenso y terror, en el que los héroes tratan de salvar su vida de los citados maleantes para quedar vivos al final los protagonistas, claro otro cliché pero por lo menos habría captado mas mi interés. La Playa en sí es lo único que vale la pena de la película y la banda sonora,el paisaje es hermoso, así que recomiendo que mejor compren la música y busquen una foto de la playa que sacan en la película, y ahórrense 2 horas de aburrimiento con este filme de porquería.