Culpable es una de esas películas, de las que en un principio no se espera gran cosa, y acaba siendo más entretenida de lo que parece, ya que nunca se ha logrado tocar el tema de la presión laboral, en una persona que se dedique a coger el teléfono en un centro de emergencias.

Debe ser uno de los trabajos más frustrantes que se pueden llevar a cabo, porque estar continuamente, recibiendo llamadas sobre personas que están en situaciones de peligro, o de muerte, no debe resultar nada agradable, y desde luego es muy complicado, que ese tipo de llamadas no te afecten en tu autoestima, o en el libre desarrollo de tu personalidad.

En definitiva, es una película que aún contando con un presupuesto bajo, no como el de otras grandes producciones, consigue mantenernos en vilo desde el principio hasta el final, y eso que toda la escena, sucede dentro del mismo escenario, lo que en otras ocasiones, podríamos considerar aburrido, en esta ocasión es diferente, y nos envuelve en un thriller policiaco con giros argumentales inesperados.