Comedia dramática filmada por Stephen Frears tras los éxitos de Las amistades peligrosas y Los timadores que narra las peripecias de una periodista decidida a averiguar la identidad del anónimo ciudadano que la rescató a ella y al resto de los pasajeros de un avión accidentado. La película es una fábula moral sobre la heroicidad, que en muchas ocasiones surge de quien menos se espera; es decir, que la bondad, aunque a veces muy escondida, está ahí. Frears, siendo un notable director, no es Capra. Lo mejor es el sólido de guion de David Webb Peoples. En cambio, la puesta en escena es académica, correcta. Pero en conjunto la película es muy maja.