Media votos
5,6
Votos
4.598
Críticas
48
Listas
3
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de General Mola:
1
2,3
339
Comedia. Acción
Anibal (Antonio Ozores), Murdok, Félix y M-30 son un grupo de excombatientes de la guerra de Vietnam. Buscados por la policía de todo el mundo, sobreviven como soldados de fortuna. Ahora, cuenta con la ayuda de un viejo amigo (Juanito Navarro), en su lucha contra un antiguo conocido de Vietnam: el Sargento Mulligan (Fedra Lorente). Parodia de la serie "El equipo A". (FILMAFFINITY)
17 de febrero de 2009
15 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
EL EQUIPO AAHHGG
Otra obra maestra dentro de la filmografía del actor Antonio Ozores en la que, aunque no dirige su hermano Mariano (su mano se nota en el guión), el peso de llevar la historia a buen puerto recae en ese artesano, en su momento olvidado por la mala suerte de caer en la caza de brujas de Pilar Miró, que es D. José Truchado… Y ¡voto a bríos que lo consigue, pardiez!:
Es de las muchas ocasiones en la que el remake supera al original como por ejemplo: “Los días de Cabirio” (un imperial Landa) o “La llamaban la madrina” (una irresistible y glamourosa Lina). En este caso va mucho más allá que la serie original y el director escarba, escudriña, disecciona y bucea en la condición humana: el psique, el ADN y los cromosomas de las neuronas cerebrales… ¡y las células madre también, qué coño! Para ello se vale de unos actores en estado de gracia y por qué no decirlo, de un guión perfecto y sin fisuras. El gran Truchado se mueve como pez (sic) en el agua en este agridulce drama no permitiéndose en ningún momento el humor grueso y chabacano de bodrios como “Los santos inocentes”, simplemente es el intrépido notario de una bajada a los infiernos.
Si bien los secundarios están portentosos (seguramente el adjetivo que más repitió Garci en “que grande es la caspa”), el peso de la película recae en un sublime Antonio Ozores. La capacidad de registros que emplea me deja sin habla una y otra vez, su caracterización de Aníbal Smith ha quedado como un icono sempiterno dentro del cine español y mundial en una interpretación llena de detalles y matices. No en vano es uno de los máximos exponentes del Ozore’s Studio-Método Estesolavsky creado por el mítico Ignacio F. Iquino. Los otros grandes exponentes fueron Pajares, Esteso (el pionero) y Juanito Navarro: al primero se le encontró muerto por introducirse en el peligroso mundo de la cerveza Cruzcampo; al segundo accidentado cuando su flamante SEAT 850 coupé se salió en la carretera de Burgos a la altura de Algete; y finalmente, en el caso de Juanito Navarro (aquí clava su papel, como de costumbre) huelga decir que lo perdimos como actor pero actualmente es Presidente del Real Madrid y hoy se ha confirmado que ha atado para la próxima temporada a Kaká y Cristiano Ronaldo.
Fedra Lorente como siempre guapísima en su papel, sus ojos son el paradigma de la seducción, ni Donna Reed, ni Audrey Hepburn, ni pollas en vinagre. Máximo Valverde convence en su papel de Félix y Kimbo (M-30) supera por poco al gran M.A.
Incomprensible e injustamente la Academia (la española no, la de Hollywood) ignoró a esta obra maestra que se fue de vacío de la noche de los Óscars. A pesar de todo, Hollywood suele compensar a sus genios agraviados y como todos sabemos le concedieron el Óscar honorífico a Antonio Ozores que al recibirlo pronunció su legendaria muletilla: “¡No hijo no!”
En fin amigos, una película para disfrutar con un cubata de Dyc de 2 meses y tu mejor paquete de Celtas cortos sin filtro. Una joyita vamos.
Otra obra maestra dentro de la filmografía del actor Antonio Ozores en la que, aunque no dirige su hermano Mariano (su mano se nota en el guión), el peso de llevar la historia a buen puerto recae en ese artesano, en su momento olvidado por la mala suerte de caer en la caza de brujas de Pilar Miró, que es D. José Truchado… Y ¡voto a bríos que lo consigue, pardiez!:
Es de las muchas ocasiones en la que el remake supera al original como por ejemplo: “Los días de Cabirio” (un imperial Landa) o “La llamaban la madrina” (una irresistible y glamourosa Lina). En este caso va mucho más allá que la serie original y el director escarba, escudriña, disecciona y bucea en la condición humana: el psique, el ADN y los cromosomas de las neuronas cerebrales… ¡y las células madre también, qué coño! Para ello se vale de unos actores en estado de gracia y por qué no decirlo, de un guión perfecto y sin fisuras. El gran Truchado se mueve como pez (sic) en el agua en este agridulce drama no permitiéndose en ningún momento el humor grueso y chabacano de bodrios como “Los santos inocentes”, simplemente es el intrépido notario de una bajada a los infiernos.
Si bien los secundarios están portentosos (seguramente el adjetivo que más repitió Garci en “que grande es la caspa”), el peso de la película recae en un sublime Antonio Ozores. La capacidad de registros que emplea me deja sin habla una y otra vez, su caracterización de Aníbal Smith ha quedado como un icono sempiterno dentro del cine español y mundial en una interpretación llena de detalles y matices. No en vano es uno de los máximos exponentes del Ozore’s Studio-Método Estesolavsky creado por el mítico Ignacio F. Iquino. Los otros grandes exponentes fueron Pajares, Esteso (el pionero) y Juanito Navarro: al primero se le encontró muerto por introducirse en el peligroso mundo de la cerveza Cruzcampo; al segundo accidentado cuando su flamante SEAT 850 coupé se salió en la carretera de Burgos a la altura de Algete; y finalmente, en el caso de Juanito Navarro (aquí clava su papel, como de costumbre) huelga decir que lo perdimos como actor pero actualmente es Presidente del Real Madrid y hoy se ha confirmado que ha atado para la próxima temporada a Kaká y Cristiano Ronaldo.
Fedra Lorente como siempre guapísima en su papel, sus ojos son el paradigma de la seducción, ni Donna Reed, ni Audrey Hepburn, ni pollas en vinagre. Máximo Valverde convence en su papel de Félix y Kimbo (M-30) supera por poco al gran M.A.
Incomprensible e injustamente la Academia (la española no, la de Hollywood) ignoró a esta obra maestra que se fue de vacío de la noche de los Óscars. A pesar de todo, Hollywood suele compensar a sus genios agraviados y como todos sabemos le concedieron el Óscar honorífico a Antonio Ozores que al recibirlo pronunció su legendaria muletilla: “¡No hijo no!”
En fin amigos, una película para disfrutar con un cubata de Dyc de 2 meses y tu mejor paquete de Celtas cortos sin filtro. Una joyita vamos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
CIUDADANO KANE
La primera astracanada de las muchas que perpetró el infumable Orson Welles. No sólo la dirigió y participó en el guión, sino que además en su afán de protagonismo salió delante de las cámaras. Como actor ya sabemos de su inexpresividad, falta de recursos dramáticos y… ¡todo! Pero no sólo él está patético: Agnes Moorehead y Joseph Cotten horribles como siempre (ya repetirían en ese ejemplo del mal gusto llamado”El cuarto mandamiento”), un Everett Sloane plano y sin vida, y la actriz principal de cuyo nombre no quiero ni debo acordarme que está lamentable (hay que recordar que, con razón, Tita Cervera, Mari Francis, La Polaca y Pili y Mili rechazaron el papel por falta de carga dramática). En fin, que todos mal ¡MUY MAL!
Pero es que el pelma de Welles nos endiña un guión que es de juzgado de guardia en el que nos regala una retahíla de lugares comunes y un humor de sal gorda:
La Giralda que nieva cuando le das la vuelta, cae al suelo y se rompe (qué falta de imaginación); el presunto misterio de Rosebud… se tiran la puta película dando vueltas con qué significa eso, pero si hasta los niños de teta saben qué significa (significa lo mismo que el monolito de la comedia “2001 una odisea en el espacio”, ya os lo digo yo por si acaso); etc; etc; etc. Total, que la historia de Ciudadano Kane es un penoso traslado al celuloide del periodismo de investigación, mezclando la historia de las vidas de Luis Herrero, Pedro J. Ramírez, José María García, Jesús Gil y Karmele Marchante.
Desgraciadamente en televisión la programan siempre en horario “prime time” o en "Cine de Bodrio" y sin embargo obras maestras absolutas como las películas de Jaimito hay que verlas en la 2 de madrugada y con subtítulos (perdiendo mucho de su encanto, que en realidad está en el doblaje); por no decir que nunca han puesto ese “tour de force” y película de culto que es “Los hermanos Calatrava contra el Imperio del Kárate”.
A nadie extrañó que arrasaran en los razzies americanos, aunque incomprensiblemente no le dieron el razzie al peor guión original aunque fuera la favorita en este apartado.
Un consejo de amigo con esta película: ¡huid!
La primera astracanada de las muchas que perpetró el infumable Orson Welles. No sólo la dirigió y participó en el guión, sino que además en su afán de protagonismo salió delante de las cámaras. Como actor ya sabemos de su inexpresividad, falta de recursos dramáticos y… ¡todo! Pero no sólo él está patético: Agnes Moorehead y Joseph Cotten horribles como siempre (ya repetirían en ese ejemplo del mal gusto llamado”El cuarto mandamiento”), un Everett Sloane plano y sin vida, y la actriz principal de cuyo nombre no quiero ni debo acordarme que está lamentable (hay que recordar que, con razón, Tita Cervera, Mari Francis, La Polaca y Pili y Mili rechazaron el papel por falta de carga dramática). En fin, que todos mal ¡MUY MAL!
Pero es que el pelma de Welles nos endiña un guión que es de juzgado de guardia en el que nos regala una retahíla de lugares comunes y un humor de sal gorda:
La Giralda que nieva cuando le das la vuelta, cae al suelo y se rompe (qué falta de imaginación); el presunto misterio de Rosebud… se tiran la puta película dando vueltas con qué significa eso, pero si hasta los niños de teta saben qué significa (significa lo mismo que el monolito de la comedia “2001 una odisea en el espacio”, ya os lo digo yo por si acaso); etc; etc; etc. Total, que la historia de Ciudadano Kane es un penoso traslado al celuloide del periodismo de investigación, mezclando la historia de las vidas de Luis Herrero, Pedro J. Ramírez, José María García, Jesús Gil y Karmele Marchante.
Desgraciadamente en televisión la programan siempre en horario “prime time” o en "Cine de Bodrio" y sin embargo obras maestras absolutas como las películas de Jaimito hay que verlas en la 2 de madrugada y con subtítulos (perdiendo mucho de su encanto, que en realidad está en el doblaje); por no decir que nunca han puesto ese “tour de force” y película de culto que es “Los hermanos Calatrava contra el Imperio del Kárate”.
A nadie extrañó que arrasaran en los razzies americanos, aunque incomprensiblemente no le dieron el razzie al peor guión original aunque fuera la favorita en este apartado.
Un consejo de amigo con esta película: ¡huid!