El proceso creativo y triunfo de la celebrada guionista y directora Lynne Ramsay en unos sencillos pasos:

Paso 1: me leo una historia corta de un tal Jonathan Ames, con un prota molón y mucha sangre. El señor Ames es famoso por su afición a lo truculento y por su narración desinhibida de sus tristes experiencias sexuales. El argumento de la novela, el mismo de la película, esta plagado de ideas brillantes:

Idea brillante 1, no tan mala: imagino un personaje misterioso y atractivo, violento pero en el fondo bueno, por ejemplo, un ex-navy seal afectado por PSD que tras la desmovilización se dedica al rescate retribuido de algo que de mucha penita y grima

Idea brillante 2, un poquito menos brillante, y que empieza a chirriar: que mejor motivo de penita y grima que niñas desvalidas prostituidas por proxenetas sin escrúpulos, y con las que fornican malvados pederastas.

Idea brillante 3, definitivamente ya no tan brillante: hay que meter como sea un toque conspiranoico, ya sé, los malvados clientes que fornican con las niñas son políticos de primer nivel, y el malo malísimo cabecilla de la trama es nada menos que el gobernador del estado de Nueva York, que además secuestra y prostituye a la hija de un senador del estado al que conoce.

Idea brillante 4, que ya manda huevos: el FBI está compinchado y para tapar la pederastia del gobernador recurren sin dudar al asesinato y el secuestro. Ah, y también la policía local, creo que alguno sale.

Paso 2: contrata un actor icónico acostumbrado a los papeles profundos, da igual que esté algo rellenito, importante se deje coleta, busca financiación y rueda de forma irregular y con un montón de flash-backs inconexos pero con aspecto de tener mucho trasfondo sicológico.

Paso 3: haz declaraciones místicas variadas y presenta la película en Cannes.

Resultado: un premio en Cannes al mejor guión (si, al mejor guión) y otro al mejor actor. Pero de que nos extrañamos, al fin y al cabo a Beginning le han dado la Concha de Oro en San Sebastián…

El martillazo final se lo doy en Spoiler.

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