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España España · Zaragoza
Voto de Juan Solo:
5
Cine negro. Drama Ambientada en Boston durante los años 20, en la época de la ley seca, gira en torno a un hombre que se adentra en el mundo del crimen organizado. (FILMAFFINITY)
23 de febrero de 2017
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pocas películas levantan tanta expectación como la que nos ocupa. De un lado, dirigiendo, Ben Affleck que viene de ganar el Oscar con “Argo” y de demostrar tras tres películas, esta es la cuarta, que no se desenvuelve nada mal detrás de las cámaras (delante ya es otro cantar). De otro, Dennis Lehane, autor de la novela de la que parte el guión, llevado con éxito al cine en anteriores ocasiones por Eastwood y Scorsese en “Mistic Ryver” y “Shutter Island” (“Cualquier otro día”, su mejor novela hasta la fecha, sigue esperando pacientemente adaptador). Ya el propio Affleck se había encargado de trasladar a la pantalla un texto del autor en su celebrada opera prima “Adiós, pequeña, adiós”. Estábamos ante algo así como la tormenta perfecta. ¿Qué podía fallar?

Cierto es que no hay nada como hacerse ilusiones para obtener grandes decepciones a cambio. Y a mí esta nueva incursión de Ben en el universo Lehane me ha dejado un poco a medias. El arranque es prometedor, la historia y los personajes se nos presentan de una manera más que convincente así como el entorno en el que se desarrolla la trama. Tirando de tópico, sí, pero de esa forma que tanto nos gusta. Boston es el escenario en el que el director ha ambientado tres de sus cuatro películas hasta la fecha. La enésima aproximación a la figura del “buen” gangster resulta efectiva (Ben ya hizo probatinas al respecto en “The town”) El protagonista va por libre en una ciudad y una época en la que es imposible ir por libre. En cualquier caso, se nota que campa a sus anchas y se mueve a gusto. De repente, la acción se traslada a la soleada Florida y el film se estanca, cae en un pozo del que ya no logrará salir. La película se dispersa, a Ben se le abren varios frentes y no sabe a cuál otorgar prioridad.

Perfectamente ambientada, con una puesta en escena y una fotografía deslumbrantes, la película se resiente además de un lastre que ya amenaza con quedarse como un tópico en las películas de Affleck: su propia presencia en la cabecera del reparto. Que alguien le diga, por favor, a este chico que lo suyo es dirigir y no interpretar. Casi es mejor que no mueva un músculo, porque si lo hace siempre recurre al gesto equivocado. Ben es guapo, tiene buena percha e incluso hechuras de galán clásico; es una pena que no le sepa sacar partido a ninguna de esas cualidades.
Juan Solo
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