En 1930 Alemania era un país con una democracia consolidada, con unas leyes y libertades que solo unos años después desaparecerían con Hitler como canciller. Hemos oído cientos de veces que los nazis llegaron al poder sin tener ni siquiera la mayoría de los escaños del Reichstag, y aunque los historiadores nos explicaban como había ocurrido la desaparición de la democracia, el proceso no quedaba del todo claro, más si tenemos en cuenta que Hitler poco antes de ser nombrado canciller no estaba en su mejor momento.

Esta serie viene a explicar paso a paso, como es posible que un partido minoritario, con un líder que había estado en la cárcel después de un fallido golpe de estado en Múnich, que vivía con su sobrina-amante que se suicidó en extrañas circunstancias, acabara siendo el canciller de Alemania.

Combina imágenes de archivo y reconstrucciones con actores, recreando la llegada al poder de Hitler y los nazis. Destacados historiadores como Sir Richard Evans, Christian Goeschel, Ricard Overy, periodistas como Ash Sarkar, generales como Sir. Mike Jackson incluso una baronesa (Helena Kennedy) van dando información de lo que sucedió.

Nos explican figuras fundamentales en la llegada al poder de Hitler, como el general Von Schleicher, el político Franz Papen o Von Hindenburg, el anciano jefe de estado típico ejemplo de militar aristócrata prusiano que paso de llamar cabo austriaco a Hitler a nombrarle canciller de Alemania.

Una vez en el poder los nazis maniobraron para destruir a los demás partidos de la oposición, y se infiltraron en todo los órganos del Estado, para lo que Hitler conto con la ayuda de nazis ya conocidos como Goering, Himmler o Röhm. Esta infiltración en algunos casos fue a la fuerza, pero en otros fueron los mismos poderes del Estado los que recibieron a los nazis con los brazos abiertos.

Lo que marca la diferencia en el documental son las historias de aquellos alemanes que trataron de oponerse al nazismo, como el abogado Hans Litten, el forense Moritz Flamm o el fiscal adjunto Josef Hartinger. Verdaderos héroes que vieron el mal, se enfrentaron a él y acabaron pagándolo con su vida (con una excepción). Aquí es donde se ve que el nazismo había calado profundamente en la sociedad alemana en todos sus estamentos, que no solo simpatizaban con la causa sino que además la protegían.

Ahora solo falta otro documental que nos enseñe como la gran mayoría del pueblo alemán y austriaco eran seguidores de la ideología nazi y simpatizaba con sus ideas. Y no era solo la minoría que lo voto inicialmente la que sabia e incluso ayudo a los horrores del nazismo.