Del Toro, enfrascado como está en Pacific Rim, peli de mechas y extraterrestres que promete revigorizar el género se enfrasca en la producción de lo que mejor hace el amiguete, una historia que mezcla el cuento infantil y la pesadilla terrorífica en la estupenda Mamá, que sin comerlo ni beberlo ha sido número uno inesperado en la taquilla americana desde su estreno. Como ya sucedió en mi amada El Orfanato, cuenta con una dirección casi novel, la de Muschietti que ya rodó un corto cortísimo, germen de esta historia, que pueden ver en la sección visual de ésta, nuestra página, y que se preconfigura como director talentoso muy a tener en cuenta, y unas interpretaciones muy superiores a la media, destacando como viene siendo común la de Chastain, en un ejercicio de versatilidad soberbia en el rol de madre adoptiva desganada y música rockera multitatuada. Nos introducen en la historia unos créditos fabulosos, muy en la línea de las últimas producciones e intervenciones de Guillermo del Toro, enmarcados en unos dibujos infantiles que narran cómo dos niñas que sufren un accidente con el padre que ha matado a la madre, sobreviven cinco años a base de cerezas en el inhóspito bosque gracias a la ayuda de "alguien" a quien las niñas llaman "mamá". El hermano del padre, que no ha cesado de buscarlas, se queda con la custodia de las niñas, la mayor, casi adaptada y la menor, una Lily fabulosa aún en estado casi salvaje.
Sustos truculentos cada tres minutos, intriga y una solución no del todo convincente, pero que me encanta, hacen de "Mamá" uno de los estrenazos que nos depara este principio de 2013.
Lo mejor: Los diez primeros minutos.
Lo peor: Abusa de convencionalismos del género que no serán del gusto de todos.
Aún así, merece, y mucho, la pena.