Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valencia
Voto de Cineycine:
7
Aventuras. Western Año 1823. En las profundidades de la América salvaje, el explorador Hugh Glass (Leonardo DiCaprio) participa junto a su hijo mestizo Hawk en una expedición de tramperos que recolecta pieles. Glass resulta gravemente herido por el ataque de un oso y es abandonado a su suerte por un traicionero miembro de su equipo, John Fitzgerald (Tom Hardy). Con la fuerza de voluntad como su única arma, Glass deberá enfrentarse a un territorio hostil, ... [+]
12 de febrero de 2016
Sé el primero en valorar esta crítica
La primera sensación que experimentas al presenciar la primera hora (más o menos) de esta película es de total asombro. Asombro ante el realismo de la misma, ante la maravillosa belleza y brutalidad de la naturaleza filmada con mano maestra, ante el salvajismo imperante, y ante la descomunal actuación de un Leonardo DiCaprio entregado en cuerpo, alma y espíritu a su personaje de Hugh Glass…

Pero todo este genial asombro termina lastimosamente convertido en cansancio. Cansancio porque llega un momento en que la película termina realmente hartando por la repetición hasta la “santificación” de todo lo anterior. Digamos que con un metraje de unas dos horas habríamos estado ante una obra perfecta o casi perfecta… pero la película se va hasta los 160 minutos que terminan (al menos en mi caso) haciéndose de complicadísima “digestión”. Amén de que con todos esos minutos de metraje, Iñárritu, no ha profundizado del todo bien en temas que toca de manera muy superficial...

La temática del film por mucho que se quiera disfrazar de misticismo y demás ornamentos no es otra que la venganza pura y dura, temática que, dicho sea de paso, siempre me ha gustado y aquí no es una excepción. La venganza es lo que mantiene con vida en todo momento a Hugh Glass y lo que le da fuerzas para seguir adelante.
Ahora bien, aquí nos encontramos con otro aspecto no del todo bien resuelto, me refiero a que una cosa es sobrevivir a un brutal ataque de un gigantesco oso… y otra muy diferente convertir a Hugh Glass en un inmortal, haciéndole protagonizar otras “machadas” que no vienen a cuento, y que dentro de lo que es el pretendido realismo del film claramente están de sobra, o se podían haber resuelto de otra manera (por ejemplo, hay un momento casi calcado a un film que en 1982 dirigió Ted Kotcheff…).

Por otro lado, se agradece el interés de Iñárritu en tratar de ahondar en otros temas como: la supervivencia humana, o el saqueo y maltrato por parte de los europeos a las tribus indias. El instinto de supervivencia funciona a muy alto nivel reflejando el indómito espíritu humano viendo como Glass se las va apañando para sobrevivir estando casi muerto y enterrado. Sin embargo, “la temática india” de la película queda sólo en un “intento”…

En el terreno interpretativo destaca ¡cómo no podía ser de otra forma! un descomunal Leonardo DiCaprio que entrega una actuación puramente física, visceral, gestual y con pocas líneas de diálogo. DiCaprio ha ido a por todas con esta película y da un nuevo recital sin caer en ningún momento en la tan temida sobreactuación sino sintiéndose plenamente en el cuerpo físico y mental de su personaje.
El mayor antagonista humano de DiCaprio es Tom Hardy que logra una buena actuación (lo que tampoco es noticia), pero el problema es que su presencia e importancia en la película resulta condenada por el montaje. Un montaje que (salvo el tramo inicial del film) lo limita a apariciones intermitentes y más o menos breves junto a Will Poulter que interpreta al joven Bridger. Estas “entradas y salidas” hacen que el probable “odio” del público hacia Fitzgerald por sus actos se diluya o quede en nada o en casi nada.

En definitiva: 'El renacido' es una película que indudablemente es buena y cuyo visionado se me antoja obligatorio por su grandeza visual, y por un Leonardo DiCaprio que juega a ganador. Ahora bien, no es la “gran película” que por lo menos yo esperaba… y entiendo que no lo es porque Iñárritu la “santifica” tantísimo que, al final, lo que en un principio apuntaba a una grandísima obra, termina devorada por sí misma logrando cansar al público casual.

-Lo mejor: Un soberbio Leonardo DiCaprio con un papel “fabricado” por y para “el Oscar”. La ambientación natural del film que le dota de un realismo bárbaro. Las escenas del tremebundo ataque del oso. La caracterización física de los actores.

-Lo peor: Llega un momento en que la película pasa del asombro al cansancio porque claramente se hace demasiado larga para lo que había que contar. Personalmente me sobran las escenas oníricas. Convertir a Hugh Glass más en un “inmortal” que en un “renacido”.

-Más en: www.cineycine.com
Cineycine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow