Interesante adaptación de la obra homónima de William Shakespeare con un Marlon Brando inconmensurable en el papel de Marco Antonio, vencedor de la guerra y aliado del que a la postre sería emperador.

Drama histórico con todas las de la ley y con mucho a su favor para convertirse en un clásico del género. Intensa, dramática y repleta de aciertos, no en vano se trata del mejor Shakespeare. Realizada a la manera de Mankiewicz, es decir, grandiosa, enciclopédica, monumental y derrochando sentido del espectáculo. Toda una experiencia visual basada en hechos históricos.

Especial mención merecen aquí los secundarios que, en esta ocasión, brillan casi tanto como los protagonistas.

Lo que le falta a esta cinta para ser perfecta es quizás que el ritmo pierde intensidad a medida que avanza el film y que puede que le sobre algún que otro monólogo, de otro modo podría considerarse un clásico del género. Los diálogos, eso sí, un poco acartonados.